Tal y como se está desarrollando el presente año 2020, parece que todo lo relativo a la salud de las personas tiene que ver con el coronavirus. Pero nada más lejos de la realidad. El cáncer sigue siendo una de las grandes lacras de la humanidad y se sigue luchando para buscar una cura para esta enfermedad, que no solo deja en muchas ocasiones secuelas físicas en los pacientes, sino también psicológicas. Hoy se celebra el Día internacional del cáncer de mama y, aprovechando esta efeméride, la delegación del Caudal de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), realizó ayer una cuestación que fue muy bien acogida por la sociedad.

Es en estas fechas cuando cada año la delegación organiza la tradicional carrera contra el cáncer de mama, en la que mujeres, hombres, niños y niñas, se visten de rosa para apoyar esta causa. Lo hacen corriendo por las calles de Mieres. Sin embargo, esta parte más lúdica también se cayó este año por el covid-19. En cualquier caso, Loli Olavarrieta, presidenta de la delegación del Caudal, apostó por organizar el pequeño mercadillo dominical, en el que además de vender productos solidarios de la AECC, también se recogieron donativos y se vendió lotería. "Este año nos hemos visto obligados a hacerlo así, e incluso hemos tenido que quitar una de las tres mesas que habíamos previsto", explicó Olavarrieta, quien, sin embargo, se mostró muy agradecida a la sociedad mierense: "Siempre que hacemos algo, los mierenses están apoyándonos, y es una gran noticia".