La recesión de 2009 dejó una triste huella, que aún puede crecer más con la crisis sanitaria del covid-19. La comarca del Nalón tiene en venta 44.475 metros cuadrados de naves construidas. Es una extensión similar a los metros útiles del polígono de La Moral. La inmensa mayoría de la superficie disponible (43.355 metros cuadrados) están en el concejo de Langreo.
La nave más grande a la venta está en la calle Meriñán, en Lada. Tiene un total de 7.294 metros cuadrados. Consta de zona de producción industrial, oficinas para tareas administrativas y vestuarios. En el polígono de Riaño, se venden unas instalaciones de 3.000 metros cuadrados y en Barros una nave que alcanza la extensión de 6.000 metros. En Sama, las instalaciones de mayor envergadura suman 3.000 metros cuadrados al montante final. Fuera del concejo con más habitantes de la comarca del Nalón, la situación es distinta. Solo hay dos naves de segunda mano en venta en el polígono de La Florida (San Martín del Rey Aurelio): una de 200 y otra de 920 metros cuadrados.
Los precios oscilan mucho: de 1,6 millones a 70.000 euros, coincidiendo con las naves de mayor y menor extensión (7.294 y 200 metros cuadrados, respectivamente). La tasa por metro cuadrado también varía: de 1.131 metros a casi diez veces menos, en una de las instalaciones que se anuncia como “oportunidad bancaria”.
La mayoría de las naves son de negocios que no pudieron soportar la crisis económica de 2009. Algunas, incluso, conservan cartelería de importantes firmas de materiales de construcción. Este sector fue el más abrasado durante la recesión económica en España, al estallar la burbuja inmobiliaria. Solo una de las instalaciones se anuncia como parte del proceso de liquidación a través de un banco.
“Tener tantas naves vacías es una muestra más de la falta de visión durante el proceso de reindustrialización de las Cuencas”, afirmaron fuentes sindicales. Un problema que se extiende a la comarca vecina del Caudal. En la actualidad, el valle con cabecera en Mieres cuenta con más de 30.000 metros cuadrados de superficies industriales ya construidas.
Vesuvius
Entre todas las naves vacías, hay una que ha ocupado la agenda política en los últimos meses. Se trata de las instalaciones de la quebrada Vesuvius. A la planta, ubicada en el polígono de Riaño y sin actividad desde el 31 de octubre del año pasado, le salieron diez “pretendientes”. Incluso los responsables de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) la visitaron hace ya unos meses. La última noticia sobre las negociaciones para encontrar un comprador la dio la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, en el pleno del pasado mes de julio. Afirmó que la mesa encargada de negociar la venta –con representantes de las administraciones local y regional y sindicatos– sigue manteniendo reuniones, eso sí, telemáticas desde el inicio de la pandemia.
