El PSOE denuncia vertidos tóxicos en Mieres para evitar el orín de perros

El Grupo municipal Socialista de Mieres ha presentado una queja formal a la concejalía de Medio Ambiente ante “la pasividad municipal con los vertidos de productos tóxicos que se realizan en algunas calles del concejo de Mieres para evitar que los perros orinen en las fachadas de los edificios”.

Tal y como explican, la calle La Vega, el barrio de Santa Marina o la avenida de Asturias son solo algunas de las zonas “donde se vierten estas sustancias, con los graves problemas de salud que esto puede ocasionar tanto a animales como a niños pequeños, además de al medio ambiente”. Los socialistas ya pusieron al tanto de la situación al concejal de Medio Ambiente de Mieres, Sergio Gutiérrez, incluso le mostraron fotografías de estos vertidos: “Pero no se tomó ningún tipo de medidas desde el Consistorio, por eso instamos al equipo de gobierno de IU a la retirada inmediata de estos productos tóxicos y a la posterior limpieza de las zonas afectadas”. A su vez, los socialistas también pidieron que se informe debidamente a las comunidades infractoras de que este tipo de acciones “son delito, y que, de repetirse, deberán tomar las medidas oportunas, tal y como se recoge en la ley de residuos y suelos contaminados”.

La utilización de sustancias como el azufre en polvo para evitar que orinen los perros en la calle es un remedio prohibido en España por su toxicidad. Además, los expertos consideran que no funciona para este cometido. Tampoco el uso de la lejía, que sirve para eliminar el olor a orín, pero no para impedir que el perro vuelva a orinar en ese lugar, ya que la lejía deja una huella aromática que atrae a los perros.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Mieres aprobó este año una nueva ordenanza municipal reguladora de la tenencia de animales de compañía. Un documento que actualizaba una normativa que había quedado totalmente desfasada, y que destaca sobre todo por el endurecimiento de las sanciones. Entre ellas está no diluir los orines de las mascotas, algo que hasta este momento no era obligatorio. Los propietarios de canes pasan a estar obligados a portar botellas con una mezcla de agua y vinagre que será empleada para limpiar los espacios públicos tras los orines de los animales.