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El cierre de Fuentes por el alud de San Isidro dispara la demanda en Pajares

La estación lenense, con aforo limitado por la pandemia, ha restringido la venta de abonos para poder contar en taquilla con pases para el día

Esquiadores, ayer, en la zona alta de Valgrande-Pajares.

Después de casi nueve meses sin calzarse los esquís, los aficionados de los deportes de invierno han cogido con ganas esta temporada que, se inició el pasado 4 de enero. Salvo los días en los que hace mal tiempo, el resto de jornadas la estación lenense de Valgrande-Pajares está llegando al cien por ciento de su aforo diario permitido: 1.200 personas. El retraso en la apertura de Fuentes de Invierno –derivado del alud en la carretera de San Isidro que se cobró la vida de un trabajador de mantenimiento de carreteras y en el que otro operario permanece desaparecido– dejan al complejo lenense como la única opción para los esquiadores. La desbordante demanda ha obligado a restringir la venta de abonos para las instalaciones, lo que ha provocado un cierto malestar entre los usuarios.

La campaña de esquí en Asturias ya comenzó con cierta polémica. Pese a haber nieve en las pistas, la evolución de la pandemia del coronavirus, motivó que el Principado aplazara la fecha prevista para el estreno, que iba a tener lugar a mediados de diciembre. Considerado el esquí como un deporte seguro –al practicarse al aire libre, en la montaña, y en el que además de la mascarilla obligatoria, sus practicantes llevan equipos de protección como cascos, guantes o bragas que tapan buena parte de la cara– muchos usuarios censuraron la decisión del Ejecutivo de Adrián Barbón.

Restricciones

Tras superarse casi todas las Navidades, y con una notable mejora en la evolución de la pandemia, el Gobierno regional decidió levantar las restricciones y anunció el estreno de la campaña para el 4 de enero. Entonces, estableció un límite de aforo tanto en Valgrande-Pajares como en Fuentes de Invierno, en función de su capacidad. Para la estación lenense, el Principado fijó 1.200 personas como máximo por jornada, mientras que para la allerana esa cifra era de 1.000 usuarios.

Pero tres días antes de la apertura en ambos complejos, el 1 de enero, ocurría el fatídico alud de San Isidro, que se cobraba la vida de un trabajador y sepultaba a otro, mientras limpiaban la carretera con una máquina quitanieves. Desde entonces el puerto está cerrado al tráfico, por lo que Fuentes de Invierno no pudo abrir sus puertas.

Esto ha hecho que la demanda de esquiadores que quieren disfrutar de la nieve en Asturias recaiga solamente en Valgrande-Pajares. La estación se ha venido llenando casi todos los días desde que estrenase la campaña. Incluso ha habido jornadas en las que los usuarios hacían cola desde las 6 de la mañana a 8 grados bajo cero para lograr uno de los tan preciados forfaits para esquiar en Pajares.

Por ello han sido muchos los deportistas, además de los que sacan el abono anual, que han decidido comprar forfaits de varios días para asegurarse la práctica del esquí. Eso dejaba muy poco margen para la venta en taquillas, ya que apenas quedaban poco más de un centenar de pases diarios para comprar el mismo día que se quería esquiar.

La alta demanda ha obligado a la estación lenense a modificar las condiciones y restringir la venta de forfaits de varios días. A través de sus redes sociales, Valgrande-Pajares informaba en la tarde del lunes de que “debido al creciente número de forfaits de varios días vendidos y para mantener el aforo controlado, nos vemos obligados a suspender temporalmente la venta de este tipo de forfaits”.

En la jornada de ayer, en la que el tiempo acompañó e hizo un gran día de esquí, pudieron deslizarse por las pistas aquellos que tenían una recarga online el día previo, un abono anual o un forfait de varios días activo con el que pueden acceder a los remontes. En taquilla se despacharon solamente forfaits para las modalidades de carnet joven, Uniovi o instalaciones deportivas del Principado.

Usuarios en la jornada de ayer.

A las cinco de la tarde de ayer, Pajares colgaba un nuevo comunicado en sus redes sociales para la jornada de hoy: “No se venderán forfaits de ningún tipo en taquilla porque se han vendido todos ya. Aquellas personas que no dispongan de recarga para el día de mañana (por hoy), o no tengan algún tipo de forfait activo (varios días-anuales) no podrán esquiar”. Esta medida motivó el enfado de varios usuarios, que lo hicieron notorio contestando al mensaje de la estación lenense en las propias redes.

Malestar

La incertidumbre que genera la pandemia, la variable climatología que rodea al deporte del esquí y la alta demanda de uso por parte de los esquiadores ha generado una ecuación complicada de resolver para el complejo lenense. No hay una fórmula cerrada y la estación se va adaptando cada día a las circunstancias, algo que implica también el hartazgo de muchos esquiadores, que no entienden cómo no hay un plan fijado para el uso de las instalaciones.

Junto a los esquiadores, Pajares también acoge a muchas familias que suben a disfrutar de la nieve o a otros deportistas que no cogen remontes y que por tanto son más difíciles de controlar dentro del aforo permitido. Y es que Valgrande-Pajares es, a día de hoy, la única opción en Asturias para deslizarse a toda pista.

Las claves

  1. Aforo. Las restricciones a causa de la pandemia han dejado a Pajares con un aforo limitado a 1.200 usuarios diarios que pueden utilizar los remontes.
  2. Abonos. A día de hoy, solamente pueden esquiar quienes tengan un abono anual, un forfait de varios días o hayan recargado su tarjeta el día antes a través de internet.
  3. Única opción. El retraso en la apertura de Fuentes de Invierno por el alud de San Isidro deja a Valgrande con una desbordante demanda de usuarios.

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