Juan Luis Nepomuceno (Duisburg, 1965) falleció ayer tras una larga batalla contra al cáncer. Policía Nacional varias veces condecorado, mantuvo siempre unos fuertes vínculos con la cultura. Poeta desgarrado y lúcido, escribió “Versos a degüello” mientras luchaba por la vida.

Su esquela es una muestra de la genialidad y originalidad de un autor que se entregó a la escritura y a la poesía casi como una terapia. "Fotógrafo, comediante, ripiador de versos, bloguero, tertuliano y un poco canalla, finalizó su estancia en el Universo, el día 13 de febrero, a los 55 años de edad, ateo irredento y completamente alérgico a cualquier sacramento. Vivió al filo de la espada, amó mucho más que odió y alguna cosa dejó escrita. Su pareja, su hija, familiares, compañeros y amigos les ruegan en su nombre que, de recordarlo, lo hagan con una leve sonrisa".

“Nepo”, como era conocido familiarmente en Mieres, la ciudad que lo acogió profesionalmente y que luego él convirtió en su casa, demostró en sus últimos años una gran entereza, que mantuvo hasta el final. Prueba de ello es que tras asumir horas antes de su fallecimiento el fatal desenlace, tuvo la fortaleza de mandar un último mensaje a través de las redes sociales, en las que siempre fue muy activo. “Ahora parece que va en serio. Gracias a toda la gente. Gracias de verdad. Eso es todo amigos”, dejó escrito en su perfil.

Nepomuceno será incinerado mañana lunes en el tanatorio de Mieres.