La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Acepta 9 años y 4 meses de cárcel por maltratar y abusar de su mujer en Mieres

El hombre, sobre el que pesará una orden de alejamiento durante 18 años, también admitió haber golpeado de forma habitual a su hija

La Audiencia Provincial.

Nueve años y cuatro meses de cárcel. Esa es la pena que aceptó ayer A. F. C. tras reconocer que maltrató de forma habitual y abusó sexualmente de su esposa, además de agredir a la hija que ambos tienen. Además, tendrá que cumplir una orden de alejamiento de su mujer de 18 años y tres meses; y otra más, de su hija, de cuatro años. La vista, que no llegó a celebrarse tras alcanzar conformidad entre los abogados de la acusación, defensa y Fiscalía, estaba señalada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en Oviedo.

El ya condenado y su mujer estuvieron casados durante más de veinte años, hasta su divorcio en noviembre de 2018, teniendo el domicilio familiar en Mieres. De esa relación nació una hija, de 2001. Asimismo, convivió con ellos durante algún tiempo otra hija de la mujer, mayor de edad. Tal y como constaba en el informe de Fiscalía, que ayer A. F. C, acató, el condenado “se dirigía a su esposa insultándola y amenazándola de muerte, a ella y a sus hijas”. Asimismo, “la cogía y la metía bajo la ducha con agua fría y, de forma cotidiana, la golpeaba y le tiraba del pelo”. Además, en noviembre de 2018, cuando la hija de ambos contaba con 17 años, “el procesado la encontró en la calle y la arrastró por el pelo hasta la casa, donde le dio un puñetazo y la abofeteó”. Al día siguiente, aprovechando que el hombre había salido de casa, la mujer y su hija abandonaron la vivienda, refugiándose en el domicilio de una tercera persona.

También constan otros hechos durante la convivencia, como el ocurrido a principios del año 2017 o finales de 2016, en día no determinado, cuando el hombre “abusó sexualmente de la mujer y, a continuación, con intención de humillarla, le tiró dinero”. Asimismo, en el mes de junio o julio de 2017, el procesado “metió a su mujer bajo la ducha, con agua fría, y abusó sexualmente de ella”. Durante el acto de conformidad, el condenado, que llegó esposado de la cárcel de Villabona, se limitó a afirmar que reconocía los hechos con un “sí”, aunque no había mostrado reparos a contestar, tanto al Fiscal como al resto de abogados.

De este modo, admitió dos delitos de abusos sexuales, un delito de maltrato habitual, tres delitos de lesiones en el ámbito familiar, otro más referente a la hija y dos delitos de amenazas. Todos ellos suman nueve años y cuatro meses de cárcel, además de una orden de alejamiento de su mujer de 18 años y tres meses. También tiene una orden de alejamiento de su propia hija de cuatro años. Una petición mucho más baja que la que se pretendía originalmente, de unos treinta años en el caso de la acusación particular que ejercía la letrada Verónica Alba. La abogada había solicitado las penas de cárcel más altas, argumentando que se habían dado casos de violación sexual. Si bien, aceptó pactar, sobre todo por el estado en el que se encontraba su clienta, que tenía terror a encontrarse con el marido en la vista. La Fiscalía había solicitado inicialmente 23 años y tres meses de cárcel, mientras que la defensa, que llevó el abogado Leandro García, pedía la libre absolución.

Para alcanzar la conformidad se consideró la concurrencia de una eximente incompleta de intoxicación etílica, argumentando que el condenado “tenía mermadas de forma severa sus facultades de entender y de querer como consecuencia del previo consumo de alcohol y cocaína”. Si bien concurría en el procesado la agravante de parentesco respecto de los delitos de abuso sexual.

Asimismo, en la conformidad se propuso la medida de libertad vigilada durante seis años y, en concepto de responsabilidad civil, el procesado indemnizará a su mujer con 12.000 euros.

Compartir el artículo

stats