Todo apunta a que la geotermia, energía generada con el agua de mina, va a ser clave en un futuro alejado de las emisiones de carbono. Y si en Asturias hay una empresa con experiencia en este campo es Hunosa. El jefe del departamento de Energías Renovables de la compañía, Pablo Fernández, participó en un encuentro de “Geoplat”, la plataforma nacional que impulsa este tipo de fuente.

El experto de Hunosa puso sobre la mesa las distintas fases de instalaciones geotérmicas existentes en el Principado, así como de los proyectos que han realizado desde su fundación, en 1967. Fernández destacó entre ellas el Pozo Barredo, que supone “el proyecto de district heating más grande de España” y por el que la empresa ha logrado un gran reconocimiento internacional. No en vano, la compañía recibió, en 2019, el Premio a la Excelencia de la Agencia Internacional de la Energía (IEA), en la categoría de “Mercados Emergentes”. Este mismo año, Hunosa ha sido nominada al Premio Europeo a la Innovación Geotérmica del Consejo Europeo de Energía Geotérmica (EGEC). El agua de mina del pozo Barredo se utiliza actualmente como fuente de calor para el hospital Álvarez-Buylla de Mieres, así como para los diferentes edificios del campus universitario, la sede de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), y un grupo de viviendas públicas en la Mayacina.

Actualmente, Hunosa participa en el proyecto europeo “REWARDHeat”, con el que busca aprovechar el calor residual para depender menos del bombeo de agua de mina. Paralelamente, también se está desarrollando un nuevo proyecto de “district heating” en el pozo Fondón, cuyo objetivo es la hibridación con biomasa para extender la red a más edificios y mejorar el rendimiento de la geotermia en Langreo.

Según explicaron desde Geoplat, la geotermia tendrá “un papel fundamental para darle una segunda vida a las minas de carbón y, al mismo tiempo, ayudar a conseguir los objetivos medioambientales de descarbonización y de transición energética justa de la región, además de contribuir al desarrollo de nuevos modelos de negocio muy vinculados al territorio”.

Proyectos

Una aseveración que compartió Belarmina Díaz, directora general de Energía, Minería y Reactivación del Principado, que también participó en el evento. Desde el año 2006, el Gobierno de Asturias lleva implementando políticas de apoyo para promover la geotermia, otorgado ayudas para el desarrollo de proyectos

“De las 293 instalaciones geotérmicas instaladas a diciembre de 2018, 227 han recibido financiación pública por un total de 2.525.769 euros de subvención, movilizando aproximadamente 8 millones de inversión”, indicó la directora del ejecutivo de Adrián Barbón.

El desarrollo de la geotermia ha logrado convertir un problema, como era el de la gestión del agua de los pozos cerrados, en una posibilidad de desarrollo de negocio que induce actividad local con un compromiso de carácter ambiental y con el territorio, al dar esta segunda vida útil a las minas de carbón cerradas.

Juan Carlos Aguilera, director general de la Fundación Asturiana de la Energía (FAEN), considera fundamental el fomento de la geotermia y su participación en diversas medidas de la próxima Estrategia de Transición Energética de Asturias, actualmente en elaboración, basándose en las valiosas capacidades de la geotermia como sistema de climatización y como solución tecnológica para incrementar la competitividad de la industria regional.

Esta iniciativa, junto a la Estrategia de Rehabilitación Energética de Edificios (EREEPA), que se alinea con las medidas incluidas en el Programa de Rehabilitación Energética de España, permitirán apoyar la implementación de la geotermia en el Principado e impulsar la creación de empleo local.