Técnicos de la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial han comunicado a los ganaderos del monte Llosorio que esta amplia zona ganadera está a un paso de convertirse en zona lobera. Según se ha comunicado a los vecinos, el Principado está ultimando un informe para que estas estribaciones de intensa actividad agrícola dejen de ser consideradas como “zona libre de lobos”. Se trata de una medida que quedaría enmarcada en el nuevo programa regional de control del lobo. Conllevaría que la administración dejaría de tener la obligación de velar por la expulsión inmediata de los cánidos al establecerse un cupo, algo que los pueblos consideran como una “condena a muerte” para la actividad ganadera.
El Principado dará a conocer en breve el nuevo programa regional de control del lobo. Según las fuentes de la Consejería consultadas por este diario no se prevén cambios significativos en la gestión territorial de la especie. Y con todo, la parroquia mierense de Loredo ya prepara movilizaciones para frenar la iniciativa. Y es que la información que manejan aporta alteraciones significativas en su caso. “Si bajo protección, este año hay hemos perdido 150 animales por culpa de lobo, la situación se volverá insoportable si se facilita aún más su asentamiento. Estamos al borde de lo soportable y la situación es dramática para todos los profesionales que viven del campo”.
El monte Llosorio se extiende entre Mieres, Morcín y Riosa. Hasta la fecha estos terrenos estaban considerados como zona libre de lobos, lo que significaba que la guardería autonómica tenía la obligación de extraer a los lobos que se adentrasen en este espacio. Los ganaderos llevan años criticando la escasa eficacia de la cobertura de la guardería en esta labor. Así la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall) sostiene que el año pasado fueron más de 600 las cabezas de ganado que el lobo se cobró en la comarca del Caudal, contabilizando tanto reses muertas como desaparecidas. El Llosorio es con diferencia la zona más castigada. “Si se elimina, como pretende ahora el Principado, la calificación de zona libre de lobos, se cometerá una salvajada y el golpe a los pueblos será definitivo”.
Los ganaderos del Llosorio están dispuestos a iniciar movilizaciones si el Principado ejecuta finalmente la ampliación del espacio lobero en la comarca. “Todo esto viene de la incapacidad manifiesta para controlar la población de lobos”, lamentan los vecinos, que el mes pasado ya se manifestaron en Loredo para solicitar un mayor control de los cánidos salvajes, No se esperaban encontrarse ante una normativa aún más flexible con el lobo. “Si no se controla la población, ni se pagan adecuadamente los daños, la situación el sector es simplemente desesperadamente”, apuntan los portavoces del mismo. Y añaden. “Eliminar la calificación de zona libre de lobos es simplemente la humillación definitiva”.
