Algo más de 900 kilómetros son los que separan Langreo y Mieres –cabeceras comarcales del Caudal y el Nalón, y corazón de las cuencas mineras– del municipio murciano de Los Alcázares. Y más concretamente de la localidad de Los Narejos. Pero esa distancia ha sido un trayecto habitual durante las últimas tres décadas para decenas de asturianos, mutualistas del Montepío, que han podido disfrutar del residencial que la entidad minera adquirió en la costa murciana. Tras uno de los veranos más difíciles de su historia, el complejo ha vuelto a recuperar el brillo prepandémico, con unos buenos niveles de ocupación y con las recientes noticias de que el entorno de la instalación recibirá inversiones por parte del Ayuntamiento de Los Alcázares.
El presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, acompañado de otros directivos de la entidad y del actual director del residencial murciano, José Manuel López, se reunió hace unos días con el alcalde de Los Alcázares, Mario Cervera. En el cordial encuentro que se celebró, se trataron varios asuntos, desde la importancia del enclave del Montepío para el turismo de la localidad –prueba de ello es que han incluido la locomotora Marqués de Bolarque, que preside la entrada al complejo, dentro del itinerario imprescindible del municipio– hasta las futuras inversiones que se van a hacer en el entorno para combatir los efectos los últimos y devastadores temporales en la zona.
“El interés en el que nosotros insistimos es un poco cómo ven desde el Ayuntamiento las inversiones que va a hacer la Confederación Hidrográfica, con 26 ó 27 millones de euros solo para invertirlos en Los Alcázares”, explicó el presidente del Montepío, Juan José González Pulgar. “Estamos más tranquilos y con mayor seguridad, porque parece ser que este año se va a empezar a trabajar en prevenir efectos de futuras Danas (depresión aislada en niveles altos)”, o gota fría, agregó el presidente. También se trató la posibilidad de acometer inversiones en el entorno del residencial Montepío, acompañando así la apuesta de la mutualidad por reforzar el plan de inversiones propio de la mutualidad.
En los últimos años, el Montepío ha hecho diversas obras de mejoras en sus instalaciones. Y es que un complejo con treinta años de antigüedad necesita un lavado de cara para competir en el mercado turístico con las nuevas construcciones y las cadenas hoteleras. Desde la mutualidad se han ido renovando los apartamentos por fases, unas actuaciones que todavía continuarán durante los próximos años. Además, los servicios comunes se han ido actualizando con actividades para dinamizar la estancia de los mutualistas. “Tenemos que estar al día para poder seguir siendo competitivos y para dar a nuestros mutualistas los mejores servicios posibles”, apuntaron desde la entidad.
Premio
El residencial del Montepío en Los Alcázares está plenamente integrado en la comunidad murciana. Prueba de ello fue el premio recibió por parte del Ayuntamiento el pasado 2019. El Montepío fue distinguido con el premio “Al-Kazar”, una mención honorífica que recibió junto a otros cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por “su contribución y ayuda prestada al dispositivo solidario desplegado durante las graves inundaciones ocurridas” en septiembre del citado 2019, cuando una gota fría se llevó por delante buena parte de la localidad, provocando gravísimas inundaciones en la zona.
Junto al residencial en Los Alcázares, el Montepío de la Minería también posee otro establecimiento más que se enmarca en los “Destinos de sol” que oferta la entidad. Se trata del que se ubica en la localidad almeriense de Roquetas del Mar. Y otro de los “emblemas” del Montepío es sin duda el balneario que tiene en Ledesma, una instalación que, debido a las consecuencias de la crisis sanitaria, corrió un serio peligro de acabar desapareciendo, si bien pudo remontar.
