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Instalaciones de la central térmica de Lada. | M. Á. G.

Iberdrola recibe la licencia municipal para iniciar el derribo de la térmica de Lada

La autorización para el desmantelamiento, con un coste de 9 millones, está condicionada a la presentación de un plan para evitar los ruidos y el polvo

Iberdrola ya tiene la autorización del Ayuntamiento de Langreo ya para iniciar el desmantelamiento de la central térmica de Lada, que cesó su actividad hace meses. El proyecto presentado tiene un coste de ejecución de nueve millones y un plazo de tres años, indicó el gobierno local. El permiso municipal, que ya da luz verde para poner en marcha los trabajos, está condicionado a una serie de cuestiones como la presentación de un plan para reducir ruidos, un aval sobre el desembolso total y la restauración ambiental de la parcela. El desmontaje de la planta langreana generará 102.488 toneladas de residuos, de los que se prevé reutilizar 65.683.

“Acabamos de dar, desde el Ayuntamiento de Langreo, la licencia del desmantelamiento de la central térmica de Lada”, indicó ayer la regidora langreana Carmen Arbesú. “Iberdrola había pedido ya el cese de su actividad y el desmontaje de la instalación al Gobierno, lo cual fue concedido en octubre de 2020. A partir de ahí era el Ayuntamiento el que tenía que dar esa licencia para esa obra”, señaló.

La alcaldesa esgrimió que, “después de un intercambio de escritos y conversaciones con la central térmica y con Iberdrola, al final se da esa licencia, condicionada a una serie de cuestiones. Deben presentar un aval que valoramos en dos millones de euros para garantizar la continuidad de la ejecución de ese desmantelamiento, la restauración medioambiental que lleva pareja esa parcela y la regulación de todas las actividades existentes y que están relacionadas”, aseguró Arbesú.

También expuso la regidora langreana que “deben presentar las autorizaciones sectoriales necesarias para poder realizar esos trabajos y, a la vez, un cronograma con una periodicidad quincenal en la que se indiquen todos los tráficos pesados de entrada y salida a esa parcela. Aportando además la inspección técnica y el certificado de vehículos y maquinaria”. Además, argumentó, Iberdrola debe “trasladar el plan de vigilancia de la calidad acústica con todas las mediciones en las áreas habitadas próximas a la instalación mientras duren las obras y en cada fase de implantación de maquinaria susceptible de poder originar molestias acústicas o de producción de polvo, que nos parecen cuestiones importantes”.

En las condiciones de la licencia se recoge que “no se realizarán trabajos en horario nocturno y se evitará solapar aquellas actividades más ruidosas”, señaló Arbesú: “Condicionado a estas cuestiones el lunes ya se concedió esa licencia y empezarán las obras de desmantelamiento de la central ya”

Iberdrola ya desarrolló algunas tareas previas al desmantelamiento de los equipos de la planta de Lada. Las tareas se centraron en la retirada del combustible (fueloil y gasoil empleado para los procesos de arranque y parada de la caldera) y el desmontaje de algunos aislamientos térmicos. También se está retirando la maquinaria ligera y motores auxiliares, algunos de los cuales han sido trasladados a otros centros de trabajo para su aprovechamiento. Se trata de labores previas a lo que será el achatarramiento de la central.

Las unidades que necesitarán más tiempo para su demolición, por su magnitud o su localización son la caldera, la chimenea, la nave de turbinas y la desulfuradora, enmarcadas en el área 4. La última de las instalaciones que será desmontada será la presa sobre el río Nalón, necesaria para la toma de agua y el mantenimiento del tráfico rodado entre las márgenes. La compañía eléctrica calcula que requerirá cuatro meses de trabajo.

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