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Las cuentas de la Vuelta: los beneficios en hostelería en Lena rondan el medio millón

El sector aplaude “el impulso” de la prueba deportiva, que aún atrae este mes a deportistas, pero es cauto: “Nos queda mucho por recuperar”

El ciclista Miguel Ángel López, rodeado de público, encabezando la subida al Gomoniteiru de la Vuelta a España, el 2 de septiembre. | La Vuelta / Unipublic

Puertos duros de subir. Para los ciclistas: el Alto del Gamoniteiru, final de etapa de la Vuelta a España, el pasado día 2. Para los hosteleros: más de un año de cierres y restricciones, por la crisis sanitaria del covid-19. Los primeros hicieron cumbre. Los segundos ya avistan la línea de meta en el concejo de Lena.

La asociación de hosteleros Asturcentral cifra los beneficios derivados de la etapa que pasó por el municipio en cerca de medio millón de euros. Afirman que “la fiebre” ciclista sigue y mantiene la ocupación relativamente alta en este mes de septiembre: “Es una buena noticia, pero aún nos queda por recuperar”, afirmó el presidente de Asturcentral, Luis Núñez.

La Vuelta a España llegó al concejo el 2 de septiembre. Pero los ciclistas, aficionados y semiprofesionales, llegaron antes. “Muchos reservaron ya en el mes de agosto para hacer el Alto del Gamoniteiru antes de que llegara la Vuelta”, explicó Luis Núñez. Aunque la cima del puerto está en Quirós, la mayor parte del recorrido pasa por el concejo de Lena.

Es por eso que el Ayuntamiento de Lena colaboró en la organización del evento deportivo. Una de las actuaciones más aplaudidas fue el acondicionamiento de una zona de aparcamiento, prácticamente “a pie de meta”: en el prau de L.lagüezos, lugar de celebración de la emblemática Fiesta del Corderu. “Este aparcamiento permitió que muchos asistentes pudieran dejar su coche cerca de la cima, y acudir al último tramo sin tener apenas que caminar”, explicaron los responsables municipales.

“Fue una buena idea y se percibió entre el público”, destacó Luis Núñez. Para el portavoz de los hosteleros, “una buena organización hace mucho por nosotros”. Él mismo colaboró con la Policía Local y Protección Civil, en lo que las competencias permitieron, en la correcta señalización de estacionamientos y cortes de tráfico.

“El grueso de la celebración estaba previsto para la Pola, eso también jugó a nuestro favor”, matizó. El centro de la capital lenense fue el escenario para el denominado “parque vuelta”: un recinto para la celebración del fin de etapa con actividades para los amantes del ciclismo.

Son ellos, los apasionados sobre dos ruedas, los que han dado el impulso que necesitaba el sector hostelero en el municipio. “No nos podemos engañar, esto es solo el principio de la larga recuperación que nos espera tras lo que esperamos que hayan sido los momentos más duros de la crisis del covid-19. Pero es verdad que muchos establecimientos han colgado el cartel de ‘completo’ para los puentes y fines de semana, en gran medida, por la celebración del evento deportivo”, explicó Núñez.

Y siguen llegando. Para este mes de septiembre, “hay reservas de grupos de amigos ciclistas que acuden al concejo para hacer el Alto del Gamoniteiru. Algunos ya lo conocían y otros lo conocieron a través de la Vuelta”. El impacto de la prueba deportiva es innegable: todo un escaparate para dar a conocer la riqueza natural del entorno. Miles de personas siguen cada etapa de la Vuelta a través de la televisión, centenares acuden como público en directo. Los que se acercaron hasta Lena no escatimaron y el sector estima que los beneficios rondan el medio millón de euros: “Puede ser algo más o algo menos, pero consideramos que nos movemos en torno a esa cifra”, destacó Núñez.

No es baladí. Y, por tanto, tampoco es de extrañar la propuesta que el Ayuntamiento de Riosa ha puesto ya sobre la mesa. La alcaldesa, Ana Díaz (IU), ha presentado un escrito ante la organización del evento deportivo para que se tenga en cuenta el alto del Angliru como final de etapa en la Vuelta a España 2022. La prueba deportiva terminó una de las jornadas en el alto riosano en la pasada edición de 2020. Con un gran “pero”: fue la edición más marcada, hasta el momento, por la pandemia. Y la organización, en aras de la seguridad, organizó las etapas sin público. Una medida intachable en la lucha por la contención del coronavirus, pero que impidió que los hosteleros del entorno del emblemático puerto generaran beneficios. De ahí, la pancarta que ya adorna L’Ará: “¡Ganas de volver a veros! Angliru 2022”.

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