El Ayuntamiento de Mieres está inmerso en un ambicioso proceso de modernización laboral, con una reorganización de servicios que incluye la privatización de áreas como la limpieza y a la espera de que tome forma la Relación y Valoración de Puestos de Trabajo contratada a finales del año pasado. Además, el Consistorio parece decidido a acabar con perniciosas practicas laborales. Tras recibir quejas vecinales, el Consistorio ha abierto expediente disciplinario a dos trabajados del servicio de limpieza. La medida, según pudo confirmar ayer este diario, está avalado por un documentado informe sobre las malas prácticas de estos operarios.
La actuación municipal es una respuesta directa a repetidas quejas presentadas por el movimiento vecinal. La apertura del doble expediente ya es conocida por los portavoces de las asociaciones. La investigación desarrollada por el Ayuntamiento ha constatado que los trabajadores que se enfrenta a las sanciones disciplinarias se ausentaron “asiduamente” de sus responsabilidades laborales en horario de trabajo, dedicando el tiempo al ocio personal. Estas practicas se han constatado de manera “habitual”.
El gobierno local optó ayer por no dar detalles sobre la apertura de los expedientes. A requerimiento de este diario, los responsables municipales quisieron dejar claro que hay comportamientos que no se toleraran y que la actuación disciplinaria se enmarca en lo que debería ser “la normalidad” laboral de un sistema de trabajo cuando se detectan graves incumplimientos en el desempeño de las funciones.
Los portavoces del equipo de gobierno de IU consultados por este diario señalaron que la apertura de los expedientes sanciones se aborda tras “recibir varias quejas por el continuo incumplimiento de las obligaciones laborales básicas de dos operarios del Ayuntamiento”. Ante este malestar vecinal se procedió a abrir una investigación interna, “en el que se comprobó la veracidad de los hechos denunciados y, en virtud de la legislación vigente, se ha procedido a sancionar a estos dos trabajadores”.
El gobierno de Mieres recuerda que “los trabajadores municipales gozan de una serie de derechos que no están en cuestión, pero también tienen una serie de obligaciones que deben cumplir para el adecuado funcionamiento de los servicios públicos que se financian con el dinero de los impuestos que pagan las vecinas y vecinos”.
Si bien el gobierno local no ha querido entrar en detalles sobre el origen del expediente, este diario pudo confirmar ayer a través de fuentes de la plantilla municipal que las pruebas recogidas contra los operarios son “irrefutables”. El informe, con material fotográfico, establece con claridad como repetidamente estos trabajadores incumplen con sus responsabilidad laboral, abandonando las tareas asignadas para desarrollar actividades de ocio y asueto.
