El langreano que el pasado sábado apuñaló en la cara a un agente de la Policía Local ingresó ayer en prisión de forma provisional. Lo hizo tras prestar declaración en el juzgado, después de pasar por la unidad de psiquiatría del hospital Valle del Nalón. El agente herido, por su parte, ya está en planta, tras someterse con éxito a una intervención quirúrgica de urgencia en el Hospital Central, en Oviedo. Sus compañeros aseguraron ayer que se “está recuperando bien” y que se encuentra “animado”.
Los hechos, según expuso ayer el gobierno local de Langreo, se produjeron sobre las 23:05 horas del pasado sábado. A esa hora se recibieron varias llamadas informando que en la calle Bernaldo de Quirós, en el distrito de Sama, una persona estaba arrojando botellas a la vía pública desde una ventana.
Los agentes se encontraron a un hombre, acompañado de su hijo pequeño, que estaba discutiendo con otra persona asomada a una ventana. Según los datos recabados, había arrojado una botella desde la casa y casi alcanzó al menor en la cabeza. La calle estaba llena de restos de cristales. Los agentes intentaron dialogar con el hombre asomado a la ventana, que comenzó a llamarles “hijos de puta” y “cabrones”, y a lanzarles botellas. Posteriormente, siempre según indicaron responsables del Ayuntamiento, bajó a la calle descalzo y con un cuchillo de cocina en la mano, intentando agredir a los agentes. Los policías utilizaron los bastones extensibles para intentar reducirlo, momento en el que el hombre intentó huir hacia el portal cayendo al suelo. Fue alcanzado por los agentes en el portal del inmueble. Allí lanzó varias cuchilladas contra los policías alcanzando a uno de ellos dos veces en el chaleco antibalas y otra en la cara. Posteriormente logró escapar y entrar en su domicilio. Poco después llegaron otras dos dotaciones policiales al lugar. El hombre salió entonces nuevamente de casa portando esta vez una pistola eléctrica Taser. Uno de los agentes utilizó el spray de gas hacia la cara del agresor, consiguiendo tirarlo al suelo y esposarlo.
El detenido fue trasladado al hospital Valle del Nalón, para ser curado de las heridas y atendido en psiquiatría. En los archivos policiales constan más de diez intervenciones del mismo vecino, en términos parecidos a los ocurridos el sábado. El agente apuñalado fue llevado al HUCA, donde a las cinco de la mañana fue operado de urgencia en la unidad de maxilofacial. Según esgrimieron desde el gobierno local, “los compañeros que han hablado con él nos han dicho que se encuentra animado y que se está recuperando bien”.
El presunto agresor ingresó ayer en prisión. La Fiscalía basó su solicitud de cárcel provisional en la gravedad de los hechos, que a priori consideró un delito de atentado y otro de lesiones agravadas, y al considerar que existe riesgo de reiteración delictiva.
