Parecía una película de terror. Un hombre agredió a otro con un machete, en el barrio de Nuevo Santullano (Mieres), y lo dejó herido de gravedad. Tenía la mano derecha parcialmente seccionada. El afectado recorrió a pie los casi 200 metros que separaban el lugar de la reyerta del hospital Álvarez-Buylla, y lo dejó todo salpicado de sangre: los coches, las marquesinas del autobús, la entrada al centro hospitalario y la sala de urgencias. El suceso se produjo en septiembre de 2017 y, el lunes, el presunto autor de los hechos se sentará en el banquillo del Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo. La Fiscalía de Asturias solicita para el acusado tres años de prisión por un delito de lesiones. También que indemnice al herido con 68.528 euros.
El escrito del Ministerio Fiscal apunta que los hechos tuvieron lugar en torno a las 16.15 horas del 11 de septiembre. El acusado, que tenía entonces 38 años, mantuvo una discusión con el otro hombre en el exterior de un bar del barrio de Nuevo Santullano. “En un momento determinado, (el hombre que resultó finalmente herido) le dijo al acusado ‘estás muerto’, y se marchó”. El acusado, siempre según el relato de Fiscalía, “permaneció en el entorno del bar durante cinco o diez minutos”.
El otro hombre volvió, con un machete en la mano. “Lo blandió frente al acusado, tratando sin éxito de herirle con él”, apunta la Fiscalía. El acusado logró esquivar los golpes y arrebatarle el arma pero, “en vez de marcharse para impedir que se reprodujera el intento de agresión”, esgrimió el machete “en actitud amenazante”. Fue entonces cuando el otro hombre sacó de la parte de atrás de la ropa una daga-puñal de 22 centímetros de longitud. “Entonces, el acusado le golpeó con el machete en la mano derecha, donde llevaba el puñal”, apunta el escrito.
Le causó “una herida incisa en la cara dorsal de la muñeca”. La mano derecha sufrió fracturas y secciones. Esta herida precisó para su curación de tres intervenciones quirúrgicas, curas periódicas de la herida y fisioterapia (hasta el 22 de agosto de 2019). Tardó en curar un total de 712 días, con secuelas.
El acusado se presentó voluntariamente ante la Guardia Civil el 14 de septiembre. También acudió al centro de salud de Ujo y al hospital Álvarez-Buylla donde “se le diagnosticó una fractura en el quinto metacarpiano de la mano derecha sobre callo de una fractura previa, que no consta que sea consecuencia de la disputa”.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones ( recogido en los artículos 147.1 y 148.1º del Código Penal). La indemnización que solicita para el herido es la siguiente: 34.528 euros por pérdida temporal de calidad de vida, 2.000 euros por las intervenciones quirúrgicas, 22.000 euros por las secuelas y 10.000 euros por perjuicio moral. También una indemnización para el SESPA (Servicio de Salud del Principado de Asturias) que se dicte en sentencia.
