El cierre al tráfico de las dos carreteras afectadas por el deslizamiento de una antigua escombrera minera entre El Cadavíu y el pozo Samuño, donde se ha activado el Plan Territorial de Protección Civil del Principado de Asturias (Platerpa) en su fase de emergencia y Situación 0, se mantiene de forma indefinida. Los técnicos estuvieron ayer evaluando el alcance de los daños utilizando drones y un helicóptero, debido a la mejoría del tiempo. De momento, parece que el talud se está estabilizando aunque, como apuntó la alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, “todavía es prematuro aventurarnos”.
La consejera de Presidencia, Rita Camblor, acudió ayer hasta la zona para ver el alcance de los daños y participó en el comité asesor del Platerpa celebrado en el Ayuntamiento de Langreo. Un encuentro en el que participaron también responsables de Hunosa, al tratarse los terrenos afectados de una antigua escombrera; de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, por la posible afectación a la cuenca fluvial; y de la gerencia del área sanitaria del Nalón para garantizar la asistencia a las personas aisladas, en el caso de que fuera necesario. En la reunión se acordó continuar evaluando la situación del talud y proceder a limpiar la carretera afectada, algo que confirmó la propia alcaldesa.
Estos desprendimientos afectan en la zona a alrededor de 400 vecinos a los que se está abasteciendo de las necesidades que han transmitido al Ayuntamiento previamente. De hecho, uno de los vecinos tenía una cita médica y será acompañado por los miembros de Protección Civil.
Alternativas
Y es que, aunque no están incomunicados, las alternativas de los vecinos son algo complicadas. Así, los residentes en los pueblos a los que se llega por la carretera de Pampiedra (LA-8) solo disponen de una pista por la que circulan los todoterrenos, mientras que los afectados por el otro corte en la (LA-7) tienen que dar un rodeo que incrementa el viaje en más de media hora. Ayer se habilitó un paso peatonal por la zona afectada. Hoy está prevista una reunión con los vecinos para informar de lo que se está haciendo para intentar retomar la normalidad.
Por otro lado, éste no fue el único desprendimiento que se ha dado en las comarcas mineras a consecuencia de las últimas lluvias. Así, también se produjeron varios argayos en el concejo de Aller y de Caso.
