El desprendimiento de parte del alero de la Casa de Cultura de Sama mantiene desde hace meses cortada parte del entorno del equipamiento cultural, así como la rampa de acceso de personas con movilidad reducida. La situación ha motivado quejas y críticas de los vecinos de la calle y de los de sectores comerciales y hosteleros que tienen sus negocios en la zona. En la imagen, uno de los tramos vallados por seguridad.