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Los colectivos de discapacidad urgen a “cubrir todas las plazas” del centro neurológico de Langreo

Cocemfe-Asturias lamenta que el complejo se estrenara con solo tres usuarios y exige recursos y personal “para que esté a pleno rendimiento”

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EN IMÁGENES: El centro neurológico de Langreo abre tras diez años

“Sorpresa”. Es la palabra que, después de darle muchas vueltas, encuentra Mónica Oviedo, presidenta de la Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Asturias (Cocemfe-Asturias), tras la esperada apertura del centro de referencia estatal para personas con discapacidad neurológicas (Credine) de Barros, Langreo, del pasado miércoles. El centro de referencia nacional atiende en la actualidad a tres personas, dos de El Entrego y una de Mieres, cuando tiene capacidad para diez veces más en tratamiento ambulatorio y 60 camas en residencia, además de un centro de investigación.

Mónica Oviedo asistió a la Jornada técnica de coordinación sociosanitaria del Principado de Asturias con la que se daba por inaugurado el Credine. Al recorrer las instalaciones y ver la dotación del gimnasio y las habitaciones, la presidenta de Cocemfe-Asturias pensó “que es una pena que solo se esté atendiendo a tres personas”. Mónica Oviedo está “de enhorabuena” porque los enfermos con daños neurológicos llevan 10 años soportando retrasos en la apertura del Credine “pero...”.

Luis Barriga Martín, director general del Imserso, de quien depende el complejo langreano, eludió el miércoles concretar plazos para la llegada de más pacientes y la puesta en funcionamiento de la residencia y de la parte de investigación. “El centro tiene que ir creciendo poco a poco y con sentido; paulatinamente hasta poder desarrollar todas sus capacidades, que son muchas”, argumentó.

Los colectivos de discapacidad urgen a “cubrir las plazas” del centro neurológico

Mónica Oviedo explica que por el momento “y esa es otra”, el Credine ha abierto una página web en la que se puede hacer la solicitud para ser atendido en el centro de día, “y me consta que se está valorando a pacientes” por lo que espera que “en un plazo inmediato estén cubiertas todas las plazas”.

El colectivo al que representa exige “la dotación económica y de personal necesaria para que el Credine esté a pleno rendimiento”. Mónica Oviedo recuerda que “se trata de un centro de referencia nacional y el Imserso no es una ONG así que debe haber la dotación necesaria para que funcione como se planteó”.

La presidenta de Cocemfe en el Principado concede que “atender a tres personas es mejor que tener el centro cerrado pero es muy escaso y un poco increíble”. De todos modos apunta que “a nosotros nos habían dicho que abriría a principios de junio y abrió a finales de mayo así que puede ser que la semana que viene lleguen más pacientes”. “Me crea mucha desazón que haya personas que necesiten una atención especializada y continuada y estén en sus casas sin recibirla”, apuntó Oviedo.

Ante esta situación los colectivos de discapacitados piden que “con la mayor urgencia” se dote al Credine del personal y los recursos económicos necesarios para funcionar a pleno rendimiento “porque eso va a mejorar la calidad de vida de muchas personas de toda España”. “Es para lo que se creó el centro”, insiste Oviedo que apunta además que “una vez puesto en marcha, no tiene sentido tenerlo abierto, con todo el coste económico que supone mantener una instalación de este tipo, para atender solo a tres personas de forma ambulatoria”.

“Es una alegría que esté funcionando, vamos a mejor después de tantos años de espera pero verlo tan grande, tan bien equipado y tan vacío de pacientes da pena”, insistió Mónica Oviedo, que recordó además que “durante la pandemia se utilizó para tratar a pacientes con covid y el centro estaba a su máxima capacidad”. El Credine empezó a construirse en el año 2009 e iba a llamarse centro “Stephen Hawking”. Hubo que cambiarle el nombre, pero se mantuvo el espíritu: crear un centro de referencia nacional, dependiente del Imserso y dedicado a la atención directa y especializada de personas con discapacidad neurológica. También apoyar a sus familias y cuidadores. Según los plazos iniciales de la obra, el centro tendría que estar abierto desde 2012. Tras varios problemas (entre ellos la quiebra de la constructora), retrasos y arreglos, los trabajos concluyeron en 2017. Después llegaron trámites varios como la compra del mobiliario y los equipos, y finalmente, la contratación de los trabajadores y la dirección.

En cuanto al empleo, las últimas cifras oficiales ofrecidas indicaban que las instalaciones dispondrían de 55 empleados públicos de atención directa, una plantilla que tendría que dar servicio a 60 residentes y 30 usuarios del centro de día. Sin embargo, en 2008, estas cifras de contratación ascendían a 105 empleos directos y 39 contrataciones externas (144 en total).

Actualmente, el Credine cuenta con una plantilla compuesta por 23 trabajadores, que incluye enfermeros, logopedas, fisioterapeutas, trabajadores sociales y terapeutas ocupacionales. La plantilla irá incrementándose con el paso del tiempo.

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