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La fiesta vuelve a arder en Mieres

La tradicional foguera de San Xuan retornó a la plaza del Ayuntamiento, tras dos años de parón por la pandemia, con un espectáculo de luz y sonido que encandiló a los asistentes

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La fiesta vuelve a arder en Mieres

Y dos años después, el fuego purificador volvió a arder por San Xuan. Mieres celebró ayer su noche más mágica del año y lo hizo después de un día marcado por la lluvia, que dio pequeñas treguas, aunque siempre amenazó con reaparecer. Lo que no mermó fueron las ganas de los mierenses de volver a reencontrarse, de bailar la danza prima, de ver los fuegos artificiales o de aplaudir a rabiar los bailes de los grupos que enramaron las fuentes de la ciudad.

Y el fin de fiesta no podía ser mejor, ya que a cierre de esta edición estaban previstos los conciertos de M-Clan, primero y la continuación del baile con la orquesta “Cayenna”. El ambiente festivo se notaba ya por las calles de Mieres incluso a la hora del vermú, aún sin actividad, pero con un buen ambiente. La ausencia de mascarillas, al contrario que los dos últimos 23 de junio, también denotaba que el San Xuan de este año ya se iba pareciendo más a las ediciones prepandemia. El acicalamiento de los más jóvenes, que preveían una larga jornada de fiesta, también era otro de los indicativos de que se acercaba el día grande de las patronales y que, aunque denominada la noche más corta del año, la de ayer se preveía bastante larga.

La lluvia que marcó el día hizo un parón a media tarde. Y eso sirvió para que una de las actividades más novedosas de San Xuan, el vuelo cautivo en globo aerostático pudiera llevarse a cabo. La cabina apenas se levantaba del suelo un par de decenas de metros, pero la realidad es que los mierenses pudieron vivir, desde La Mayacina, la experiencia de despegar y aterrizar en un globo. Y pese al mal tiempo, la cola para subirse era bastante larga.

Mientras tanto, en el parque Jovellanos de Mieres, medio centenar de personas en la plaza central y un montón más en las terrazas aledañas pudieron disfrutar de algo que seguramente no esperaban. Y es que Carlos Tarque y su banda M-Clan llegaban a la prueba de sonido para el concierto nocturno.

Un globo aerostático y actuaciones musicales amenizaron la tarde

Quizás a modo de agradecimiento por aguantar bajo el agua y por las caras de ilusión de sus fans, la banda realizó un miniconcierto de ensayo y lo que iban a ser un par de temas se convirtieron en media docena. Entre los que sonaron, “Usar y tirar” o “Nuevo en la ciudad”. Ya de madrugada, tras la foguera, estaba previsto que sonaran temas más míticos. Mientras, por las calles los mierenses pudieron disfrutar de teatro, bajo la lluvia, eso sí. Y a las siete y media de la tarde, los más pequeños asistieron al ya clásico Show de Susana, en el parque de Jovellanos.

Uno de los ritos más solemnes de las patronales, el enrame de las fuentes, también se vio un tanto deslucido por la lluvia, que no por el estoico aguante de los grupos Prau Llerón, L’Artusu y Ruxidera, que desfilaron para embellecer las fuentes del Ayuntamiento, la plaza Pepa La Lechera y el Vasco.

Y ya pasadas las once, estaba previsto el inicio de los espectáculos más coloridos de la jornada, el montaje de fuegos artificiales. Luz y color por un cielo que después de dejar caer el agua todo el día se esperaban con ansia los abrazos de la espectacular pirotecnia.

Se trasladó entonces la fiesta hasta el Ayuntamiento de Mieres, donde por primera vez tuvo lugar un espectáculo de “videomapping”, a cargo de Rob Loren. Una proyección sobre la fachada del Ayuntamiento vinculada al purificador fuego de San Xuan y al resurgimiento de la fiesta cual ave fénix tras la pandemia. Un impresionante show de luz, sonido y formas que encandiló a los mierenses.

Y para acabar, con las doce campanadas, ardió la foguera, y los mierenses se reencontraron alrededor del fuego, bailando la danza prima, y festejando juntos tras dos años de ausencia en la plaza consistorial. Ni la lluvia, ni cualquier otro elemento iban a estropear la noche, porque lo más calado que había ayer era el corazón de los mierenses y su devoción por la villa.

Hoy, tras una larga noche, llegará el día grande, con la misa de San Xuan, la entrega de los premios “Mierenses en el Mundo” o el reparto del bollu, entre otras actividades.

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