La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tribuna

Tinina y "The Merry Boys"

El grupo de valle del Nalón fue la formación "oficial" de los bailes de los domingos en La Pomarada en los años 60

Tinina y "The Merry Boys" en una actuación

Fútbol y música. Pocas más opciones de ocio, cuando la situación socioeconómica familiar no lo impedía ya indefectiblemente, había en la década de los sesenta del pasado siglo para la juventud del valle del Nalón. La cosa se complicaba si hablamos de mujeres jóvenes. Fueron tiempos por momentos difíciles. La actividad minera, principal soporte de la economía de la zona, vivía sometido a una intensa conflictividad laboral. Y por lo que concierne al sector siderúrgico, fue la época en la que comenzó su irreversible reconversión. La ausencia de libertades agravaba aún más la situación y es que el régimen franquista todavía "gozaba" de buena salud. La posibilidad de un disfrute pleno del tiempo libre se presentaba casi como una quimera.

Tinina y "The Merry Boys"

Pero como sucedió en otras etapas de la historia, la sociedad, y en concreto el segmento de población adolescente, buscó mecanismos de evasión que ayudasen a paliar tan poco halagüeño horizonte. El distrito langreano de Lada, cuna de numerosos y buenos grupos e intérpretes de música latina y pop, es un buen ejemplo de esta búsqueda de "herramientas" de escape de la pertinaz y dura cotidianiedad. La presencia de bandas como "Los Ruby Boys", "Capenemans", "Los Halcones", "Johnny Rock", "Styleck"… da cuenta de un fuerte deseo de pasarlo bien al compás de los ritmos más en boga: cha cha chás, cumbias, boleros, pero también pop y rock.

Tinina y sus "The Merry Boys", formados inicialmente en 1962 como Trio Trinidad sin presencia vocal aún, son parte de este atractivo elenco de formaciones musicales de Lada que cumplieron sus deseos de subirse encima de un escenario tocando temas con los que hacer bailar al público ávido de tales menesteres. ¿Cómo lo consiguieron? No cabe duda de que, con ilusión, tesón y sobremanera talento. Sus componentes: Luis Ceballos, Juan Murillo y Julio Manuel, se forjaron como instrumentistas en la Rondalla de La Felguera donde adquieren conceptos musicales básicos además de ejercitarse con la bandurria. En 1963, y tras dejar atrás al citado "Trío Trinidad", más centrado en la temática musical latina, deciden comprar por correo unas guitarras eléctricas y dos amplificadores en Barcelona -llegaron a pagar por todo ello 19.000 pesetas de entonces- e incorporan al baterista Pepito Carrerines -que sería sustituido posteriormente por José Luis Álvarez "Choyu" de La Felguera-, y a la vocalista de Ciañu Constantina Serna Fernández "Tinina".

A partir de este momento su repertorio se diversifica e introducen versiones de los grupos pop con más repercusión en España: "Los Brincos", "Los Sirex"…, se atreven incluso a componer material propio -"El Rock de The Merry Boys"- y presentan una impecable imagen en sus directos y en las fotos promocionales. También ejecutaban versiones bailables de ascendencia latina, muy exitosas entre el respetable más púber. Tocaban de oído, y aunque tenían algunas pequeñas nociones de solfeo que habían adquirido en la Rondalla de La Felguera, se dejaban influenciar por la intuición, tan característica de los músicos pop, y que además suele dar -como les sucedió a ellos- buenos resultados.

Cinco años de intensos bolos por toda la geografía asturiana -se separan en 1968- son muestra de su buen hacer. Fueron numerosas las localidades donde animaron fiestas, bodas y todo tipo de eventos -hasta llegaron a acompañar con música una misa en Villahormes (Llanes)-, siendo durante unos años el grupo "oficial" en los bailes de los domingos, y fin de año, de La Pomarada en El Condáu. Ocuparía mucho espacio en el periódico recoger todas las anécdotas que vivieron. Si cabe citar, como significativo acontecimiento de la realidad social y económica que les tocó vivir, y de las ganas que había de subvertir el hastío de la monótona existencia diaria, el hecho de que en un bolo que hicieron en Rondera la inexistencia de un acceso rodado en condiciones motivó que tuviesen que cargar los instrumentos y amplificadores en unos burros para llevarlos a dicho pueblo.

Cuando ya habían superado la adolescencia, tal como se concebía en la España de entonces, cumplidos sus integrantes -más o menos- los diecinueve años, dieron carpetazo a la banda y la disuelven definitivamente. En los posteriores años sólo llevarán a cabo esporádicas reuniones informales con los que matar el gusanillo artístico. En la actualidad del grupo sólo viven la vocalista Tinina y el bajista Julio Manuel Fernández. Auténticos supervivientes de la historia de la música popular, en su acepción más amplia, del Valle del Nalón en la década de los sesenta del siglo XX. Sería injusto que sus vivencias acabasen siendo solo objeto de estudiosos y coleccionistas de la historia musical del Valle y por extensión de Asturies. Para las actuales generaciones, Tinina y "The Merry Boys", junto a otro buen número de bandas e intérpretes coetáneas, constituyen unos auténticos pioneros -en una línea más popera- de lo que ahora se denomina, no sin cierta controversia, músicas populares urbanas, y además lo hicieron en un contexto político, económico y social en el que no lo tenían nada fácil.

Compartir el artículo

stats