El parque fluvial proyectado para los terrenos de la central térmica de Lada, que Iberdrola cederá al Ayuntamiento de Langreo, tendrá 2,4 kilómetros de sendas peatonales. El espacio que Langreo ganará junto al río para el uso público será de cinco metros en ambas márgenes, a lo largo de un kilómetro de recorrido del Nalón.
A esto se unirá una zona de ampliación del bosque de ribera, la más próxima al Corredor del Nalón. Este espacio estará rodeado por una senda. Los peatones podrán caminar también por los paseos que se habilitarán en ambas márgenes del río. Así figura en el proyecto elaborado por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo para las más de cuatro hectáreas que la compañía eléctrica cederá.
Son los terrenos ubicados en las inmediaciones del río a lo largo de todo el recinto en el que está instalada actualmente la central térmica de Lada, que se está desmantelando. La actuación recuperará el estado natural del río, ampliando el cauce y permitiendo el uso por parte de los vecinos. Pero también hará posible el desarrollo de usos alternativos al de la central en el suelo colindante, que actualmente estarían limitados debido al estar calificados como inundables.
La inversión de la iniciativa asciende a cuatro millones de euros. La idea es que el proyecto sea presentado a una convocatoria de ayudas del Instituto para la Transición Justa por el Ayuntamiento de Langreo, donde mañana será analizado por los diferentes grupos políticos. Iberdrola dio a conocer el pasado jueves, en un acto organizado en Langreo, que se está ultimando la cesión de los terrenos para ejecutar un parque fluvial.
Ese suelo sería puesto a disposición del Consistorio. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Manuel Gutiérrez, aseguró que el río "ampliará su anchura notablemente, con taludes inclinados de dos metros en horizontal por uno en vertical". Para poner en marcha este proyecto se tendría que esperar a que concluyan los trabajos de desmantelamiento de la central térmica, que se iniciaron a finales del año pasado.
La clausura de las instalaciones que tiene Iberdrola en Lada fue autorizada en julio de 2020 por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. A continuación, la compañía presentó en el proyecto para el desmantelamiento de la central en el Ayuntamiento. Los trabajos costarán finalmente 12 millones de euros y se prolongarán dos años.
Se derribarán todas las instalaciones de la central. La última en ser desmontada será la presa sobre el río Nalón, actuación que requerirá cuatro meses de trabajo, según la planificación de Iberdrola.
El Ayuntamiento analizará mañana, en convocatoria urgente de la Comisión de Urbanismo y la Junta de Gobierno, el proyecto del parque fluvial para su aprobación. La convocatoria a la que se pretende presentar para obtener la financiación necesaria para ejecutar las obras se cierra ya el próximo martes. Esa línea de ayudas sufragará proyectos para el desarrollo de infraestructuras ambientales, sociales y digitales en los municipios inmersos en procesos de transición energética, afectados por el cierre de explotaciones de minería, centrales térmicas de carbón y centrales nucleares.
La convocatoria del Instituto para la Transición Justa, organismo autónomo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, dispone de una partida de 91 millones de euros con cargo al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. A las ayudas podrán optar los 184 municipios incluidos en los convenios de Transición Justa.
Los proyectos podrán obtener una financiación de hasta el 100% de los costes. La cuantía máxima es de cuatro millones, que es el presupuesto del proyecto langreano. Las ayudas se concederán en régimen de concurrencia competitiva.
Entre las actuaciones subvencionables figuran la habilitación de senderos y paseos fluviales para la recuperación del patrimonio y recursos naturales. También la puesta en valor de terrenos degradados para su aprovechamiento comunitario y "actuaciones integrales para el reverdecimiento urbano y la reordenación urbanística después del cierre de instalaciones industriales para la mejora de la sostenibilidad". La creación huertos urbanos comunitarios y otros pequeños proyectos agrarios innovadores junto con la instalación de plantas de compostaje figuran entre los proyectos que podrían recibir ayudas.
