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José María Morales Productor de cine y pregonero del XXXII Certamen del Quesu Casín.

"Este verano tremendo nos ha abierto los ojos sobre el cambio climático"

«Conocí Caso buscando localizaciones para una película y me enamoré, es un honor dar el pregón en un sitio del que estás enamorado»

José María Morales, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Caso D. O.

José María Morales es madrileño de 1954 y casín desde hace alrededor de una década. Es licenciado en Derecho pero su pasión por la naturaleza le llevó en 1992 a fundar Wanda Films y cinco años más tarde a poner en marcha Wanda Visión. Morales fue Vicepresidente Ejecutivo de la Federación Iberoamericana de Productores Cinematográficos y Audiovisuales (FIPCA) desde 2002 hasta 2012 y miembro del Jurado de Sección Oficial en el Festival de Cine de Berlín 2010. Es Oficial de la Orden de las Artes y las Letras del gobierno de Francia y este año ha sido galardonado en la primera edición del "Premio Rayo Verde" concedido por la Academia de Cine de España y Greenpeace, por su compromiso con los valores ambientales y sociales. Ha sido productor de más de 85 largometrajes que han conseguido numerosos premios nacionales e internacionales, entre otros tres nominaciones a Oscar ("El Crimen del Padre Amaro" y "Nómadas del Viento", en 2003 y "La teta asustada", en 2010). Tiene tres premios del festival de Venecia, un Goya a la mejor película por "La Soledad", una Concha de Oro del Festival de San Sebastián por "La perdición de los Hombres" y el Oso de Oro del Festival de Berlín por "La Teta Asustada". Todos son premios importantísimos en el sector pero hoy recibirá un reconocimiento que casi le llena más de orgullo que todo eso, ser pregonero del XXXII Certamen del Quesu Casín. Pronunciará el pregón a las 13.00 horas en Campo de Caso.

–¿Contento?

–Se pregonero es un orgullo y un honor y mucho más sin hacer nacido en esta tierra, aunque cada vez me siento más casín. Tengo muchos premios pero los que me hacen más ilusión son estos reconocimientos locales, como el Zurrón de Redes que me concedieron. Es maravilloso que te den un premio en el lugar del que estás enamorado.

–¿De qué hablará hoy en su pregón?

–De los sentimientos de mi corazón y de mi admiración por estas artesanas que hacen este queso único en el mundo. El mundo va hacia los productos más artesanos y especiales, el queso Casín es uno de ellos, le veo un futuro muy brillante.

–¿Cómo llegó a Caso?

–Cuando estaba buscando localizaciones para rodar la película "Cantábrico". José Díaz, con quien hice "100 días de soledad" me enseño el parque natural de Redes y me emocionó, me sorprendió muchísimo.

–Conoce bastante mundo pero se sorprendió en estas montañas.

–Sí, he tenido la suerte de conocer todo el mundo pero no sé qué tiene Redes que me he enamorado totalmente de esta tierra y de su gente. Estoy arreglando una cabaña cerca de Caleao y mi intención es pasar cada vez más tiempo aquí.

–¿Es complicado conjugar la ciudad con el mundo rural?

–A todos nos gusta el campo y hay que ir acercando posiciones. En la película "Salvajes", que hice este año con Álex Galán, se intenta eso, acercar posiciones y oír a todo el mundo. Es lo que ocurre, por ejemplo, con el conflicto del lobo, que es algo muy delicado pero en el que hay que escuchar a la gente que vive en el campo.

–Parece que la pandemia nos ha acercado más a la naturaleza.

–Mucha gente la ha descubierto, pero no necesariamente a un nivel tan impresionante como es esta de Caso sino la naturaleza cercana, el árbol que tenían al lado de casa y veían por la ventana desde el confinamiento. Acabo de producir la película "Entre montañas" de Unai Canelas, un chico de 18 años al que la pandemia le pilló en un pueblo de los Pirineos y rodó lo que tenía alrededor. La estrenaremos en octubre. Joaquín Araujo, uno de los naturalistas más prestigiosos de este país pasó la pandemia aislado en el campo y me dijo que fue la primavera más maravillosa de su vida.

–¿Y qué me dice de este verano?

–Ha sido tremendo, nos ha hecho ver la realidad del cambio climático y no solo en el sur de Europa, en Londres han alcanzado los 40 grados, los grandes ríos del continente se están quedando secos. Es muy preocupante.

–¿No hay solución?

–La esperanza es lo último que se pierde. Tengo confianza en la gran capacidad de reacción del ser humano. Creo que cada uno, individualmente podemos hacer mucho, usando menos agua, utilizando el transporte público o los coches eléctricos, quien se lo pueda permitir, reciclando más...

–¿Está de acuerdo con las medidas de ahorro energético que están aplicando los gobiernos europeos, entre ellos el español?

–Me parecen medidas muy importantes. No hace falta tener las casas tan frías en verano ni tan calientes en invierno. Todo eso ayuda, igual que las energías renovables, principalmente la solar, que la gente se lo está tomando muy en serio.

–El próximo año estrenará "Los últimos pastores" que ha rodado con el asturiano Samu Fuentes.

–Sí, estamos en el proceso de postproducción. Habla de la realidad de esos últimos pastores, un oficio en el que no hay repuesto porque los jóvenes no toman ese camino, y es un oficio que hay que apoyar.

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