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El "nuevo tren" de Gijón a Laviana: cien millones para renovar la línea y frenar la caída de viajeros

El trazado, que en dos décadas pasó de tener 1,2 millones de usuarios a 400.000, afronta obras clave para modernizar el servicio

Un tren de Feve circula junto al Museo de la Minería, en una imagen de archivo. | Juan Plaza

La línea de Feve Gijón-Laviana –heredera del Ferrocarril de Langreo surgido en 1852 para transportar el carbón de las cuencas mineras al puerto gijonés– afronta estos meses dos importantes obras, claves para su futuro: la renovación de la vía en todo el trazado y la culminación de los trabajos del soterramiento, dos actuaciones con una inversión que se acerca, globalmente, a los cien millones de euros.

El objetivo es llevar la modernidad a una línea que ha sufrido un importante desgaste en los últimos años. De los 1,2 millones de viajeros de hace dos décadas se pasó a los 440.000 en 2016, cuando se facilitaron los últimos datos disponibles. "En los últimos años no nos han dado cifras, pero el volumen global está seguro por debajo de los 400.000 viajeros porque el número total de usuarios de lo que era Feve en Asturias ha tenido un descenso significativo en los últimos años", indicaron representantes de los trabajadores de Renfe.

Desde los sindicatos de la compañía se espera que esa renovación de las vías de la línea Gijón-Laviana y las obras de mejora asociadas al soterramiento de Langreo permitan reducir entre 15 y 20 minutos el tiempo actual de viaje, retomando así la duración del trayecto previa a la implantación del nuevo sistema de seguridad Asfa.

Este tramo había sido objeto de renovaciones puntuales, pero Adif se comprometió a llevar a cabo una mejora integral de la línea, que incluyera la corrección y mejora, tanto de la infraestructura como de la superestructura. Adif explicó que "en líneas generales, el proyecto incluye la renovación, adecuación y modernización integral de 45 kilómetros de vía (de los 49 km totales del tramo). Los primeros trabajos de topografía, geotécnica y geo-radar dieron comienzo hace unas semanas y ahora se iniciarán las actuaciones en vía. Además, el proyecto (con un gasto de 50 millones) contempla actuaciones complementarias como el saneamiento y mejora de algunos túneles, la consolidación de taludes, así como la adaptación y mejora del firme de varios pasos a nivel. La obra implica cortes en la circulación ferroviaria y un transporte alternativo por carretera para los viajeros.

En el caso del soterramiento, los trabajos que ejecutará el gestor ferroviario superarán los 42 millones de euros, distribuidos en siete contratos. Para la urbanización de los terrenos que quedarán libres una vez se retire la vía de la superficie, financiados en su mayor parte con fondos mineros, el Principado invertirá cerca de 9,9 millones de euros.

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