Instalando placas fotovoltaicas en siete edificios públicos de Langreo, como polideportivos o institutos, se podría generar energía para 3.048 familias del municipio. Si se instalasen paneles solares en todos los edificios del concejo en los que fuese posible, un total de 2.792 construcciones con 19.858 viviendas, se generaría una potencia de 25 gigavatios hora, cuando el consumo energético de todo Langreo es de 36 gigavatios hora. Es decir, el sol podría cubrir el 69 por ciento de las necesidades de energía de todos los hogares del concejo. Son los ejemplos llevados a lo local que puso este jueves Carlos Menéndez, director de producto en generación distribuida de EDP Solar, en las jornadas sobre comunidades energéticas organizadas por Enernalón en el Centro integrado de formación profesional de mantenimiento y servicios a la producción de La Felguera. Menéndez explico que EDP ya ha puesto en marcha «barrios solares» como el de Pío Baroja, en Bilbao.
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Ya a mayores "España tiene capacidad para cubrir con paneles solares la demanda energética de todos los hogares del país". Es una utopía pero si se hace desde lo local, desde esas comunidades energéticas de las que se habló en La Felguera, las posibilidades de ahorrar y generar empleo son más que atractivas. El experto aportó datos rotundos como que "estamos pagando el megavatio a 300 euros cuando si lo generásemos con nuestros propios paneles nos saldría a 30 euros". Una familia media que invierta 700 euros en uno de los paneles de una comunidad energética se ahorraría 250 euros al año en la factura de la luz con lo que a los tres años ya habría amortizado un panel que tiene un periodos de vida que supera los 25 años y que puede alcanzar las cuatro décadas.
De esa amortización, del ahorro y de cómo poner en marcha una comunidad energética habló Francisco Rodríguez, presidente de la cooperativa de consumidores y usuarios AstuEnerxia. "La gente quiere generar y compartir energía pero oyen cosas y luego aterrizarlo a proyectos concretos es más complicado". Es lo que hace con su cooperativa. Rodríguez explicó un proceso que comienza determinando un área geográfica, en su caso los concejos. "Contamos la idea a todos los vecinos, algunos se interesarán y se asociarán, entonces hacemos un mapeo de ubicaciones, tejados públicos y privados para instalar placas solares, y ya tenemos una posible instalación y unos posibles usuarios". El siguiente paso es el dimensionamiento de la instalación, con un coste concreto. Una vez decidido qué se va a hacer, se articulan jurídicamente. En AsturEnerxia, por el momento, trabajan en autoconsumo con energía fotovoltaica, "porque es accesible, barata, la tramitación es más o menos fácil y hay ayudas". Una vez instaladas esas placas los usuarios que participan reciben energía y la que sobra, los excedentes se venden en el mercado por lo que reciben una compensación.
La clave de adaptar el consumo
Francisco Rodríguez no se atreve poner cifras al ahorro "porque depende de cómo gestiones la energía que recibes". "El sol luce cuando luce y la energía se genera en ese momento, si eres capaz de focalizar tus consumos más importantes en los momentos que hay radiación solar contribuye a un 80 por ciento de aprovechamiento, como es mi caso que genero el 80 por ciento de la energía que consumo". "Incluso aunque aproveches el 50 por ciento, con los precios que hay ahora, la amortización de la instalación es de dos años y medio", subrayó. Eso sí, en estos momentos de altos precios de la energía y de ayudas a las energías renovables, "hay un cierto rebote en el precio de las instalaciones", apuntó.
Salidas profesionales
Y todo esto, además de suponer un ahorro para quienes participan en una comunidad energética, genera puestos de trabajo. Laudino Rodríguez, director del centro de formación profesional en el que se realizaron las jornadas apuntó las salidas profesionales "de una actividad muy novedosa dentro de las posibilidades del consumo colectivo de energía". "Toda la instalación y el mantenimiento genera empleo pero nos da otras posibilidades de negocio en el entorno de estas comunidades energéticas que necesitan asesoramiento y asistencia técnica, lo que nos hace ver en el centro de formación las posibilidades profesionales nuevas dentro del sector de las energías renovable"», explicó el director del centro.
Todo esto llevó a Enernalón a organizar la jornada sobre comunidades energéticas. "Es algo que está en auge", explicó Marta Virseda, técnico de Enernalón. "Son grupos de personas que generan energía; que se encargan de gestionar, producir, comprar o vender esa energía que producen. El autoconsumo es una parte pero también está la venta", detalló. "Con estas jornadas queremos ver todas las posibilidades de crear una comunidad energética y explicar también el modelo regulatorio y los aspectos jurídicos", explicó la responsable de la Fundación Agencia Local de la Energía del Nalón.