"Con este libro estamos saldando una deuda histórica que teníamos con la gente que murió en las explotaciones mineras del coto de Riosa y Morcín". Son palabras de José Luis Cabo y Fernando Delgado, cronistas oficiales de ambos concejos, respectivamente, durante la presentación del libro "Homenaje a los mineros fallecidos en el coto carbonífero de Riosa y Morcín desde 1864 a 2014". Un acto que además sirvió para poner sobre la mesa otro proyecto que pasa por la mente y las manos de estos dos hombres comprometidos con su tierra y que supondría la creación de una ruta guiada por todos los vestigios que la minería del carbón ha dejado por las montañas de estos municipios.
El evento tuvo lugar, como no podía ser de otra manera, en la sala de máquinas del pozo Montsacro, una explotación en la que fallecieron casi una treintena de personas, tal y como se recoge en la publicación presentada. Como anfitrión, el presidente de Hunosa, Gregorio Rabanal, que fue el encargado de abrir el acto, agradeciendo la labor de los dos autores, y poniendo el foco en "la importancia y la necesidad de mantener vivas las raíces mineras", tal y como hace la hullera pública a pesar de estar "inmersa en un proyecto de transformación". El presidente de Hunosa también anunció que el próximo 10 de diciembre se instalará un monolito y una placa en el pozo en memoria de los 107 mineros fallecidos en el coto, en un acto en el que tal y como desveló el cronista de Morcín, Fernando Delgado, habrá familiares de las víctimas, "que son quienes merecen el verdadero protagonismo". Un reconocimiento de casi dos metros y cinco toneladas de peso que servirá para "que quienes quieran, tengan un lugar en el que recordar a sus fallecidos", apuntó Cabo.
Tanto Delgado como José Luis Cabo relataron a los presentes algunos datos recogidos en el libro y que ya adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Hablaron de los accidentes más graves, con cuatro víctimas cada uno, o las edades de los mineros más jóvenes y más veteranos fallecidos en accidente en Riosa y Morcín, de 16 y 52 años de edad respectivamente. Además, también aportaron un nuevo dato y es que la edad con más fallecidos (siete), fue la de 17 años, seguidos de los mineros que fallecieron con 36 y 37 años, seis en cada rango de edad.
Rutas
Pero los autores no solamente se centraron en el libro que presentaron, sino en sus proyectos a futuro. Además de una segunda investigación a medio plazo para recoger a todos los mineros originarios de Riosa y Morcín fallecidos en otras explotaciones fuera de los dos municipios, Cabo y Delgado preparan un proyecto para "poner en valor todos los vestigios mineros" del valle. Tal y como explicó Fernando Delgado, "el monolito y el homenaje queremos que sea el kilómetro cero de un proyecto mayor para recuperar y dar protagonismo al patrimonio minero de Morcín y Riosa". En este punto, el cronista morciniego señaló que la idea es identificar y señalizar los diferentes vestigios que pueda haber por las montañas de ambos valles, y realizar una ruta guiada en la que se pueda conocer de primera mano la historia de los mismos. "Es algo en lo que vamos a trabajar y un proyecto que nos ilusiona", apuntó Fernando Delgado.
Otro de los proyectos que sobre los que se pusieron las miradas fue la recuperación del antiguo tren minero entre La Foz de Morcín y la estación mierense de Loredo, un ferrocarril que se usó durante décadas para transportar el carbón. Sin embargo, esta iniciativa parece más lejana por dos motivos, tal y como explicó el alcalde de Morcín, Mino García, que apuntó que "por una parte, la cantera de Peñamiel, donde se ubica uno de los túneles, aún tiene concesión de explotación, por lo que cualquier proyecto pasa por cancelar esa explotación". Además, por otro lado "hay un problema de seguridad en el túnel de la cantera, por lo que para recuperar el trazado lo más conveniente sería construir otro túnel, lo que conlleva una gran inversión".
A la presentación también acudió la alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, que quiso poner el valor el trabajo de los cronistas, el apoyo de Hunosa y la unión entre ambos municipios para sacar un proyecto de este tipo, al tiempo que invitó a todos los vecinos a acudir al homenaje del próximo 10 de diciembre.
Autores y alcaldes estuvieron muy acompañados durante el acto. Hubo representación sindical tanto del SOMA-FITAG-UGT como de CC OO de Industria. También estuvo el decano del Colegio Oficial de Graduados e Ingenieros Técnicos de Minas y Energía del Principado de Asturias, Augusto Suárez, cuyo colegio participó en la edición del libro. Acudió, además, el artista Manolo Linares, también colaborador en el homenaje a los fallecidos.
