El Memorial Silvino Argüelles, fallecido en 1986, arrancó hace 34 años con un encuentro que se desarrolló con sobriedad entre las caleyas de Requejo. La cita que homenajea al carismático cantante del valle de San Juan es hoy en día uno de los eventos más esperados del calendario de galas de la canción asturiana. Cada año reúne a las mejores diez voces del panorama regional. Se trata en una reconocimiento al espíritu de la tonada a través de un puente que une a todas las generaciones.
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"Recordar a los referentes, como puede ser Silvino Argüelles aquí en Mieres, es una manera de ensalzar su labor y entender que sin ellos hoy no estaríamos nosotros aquí para agradecerles las magníficas canciones que nos han dejado", apuntaba ayer antes del inicio del certamen Lorena Corripio, una de las voces que fueron agasajadas en el Auditorio "Teodoro Cuesta". Para la interprete de Colunga, la herencia de referentes como Juanín de Mieres, que también tienen su homenaje anual en la ciudad, o Argüelles, se mantiene vigorosa más allá de que, como ayer se recordó, la canción asturiana subsiste en un eterno estado de crisis: "El nivel es alto y las escuelas que han proliferado permiten que los críos comiencen pronto a mejorar y cuenten con una preparación que antes era más difícil adquirir. Hemos recibido una gran herencia".
Junto a Lorena Corripio actuaron ayer en Mieres Álvaro Fernández Conde e Isaac Sierra Longo, en el apartado masculino. Faltó a la cita por un imprevisto de última hora Esteban Verdeja. Las voces femeninas dieron forma a una auténtica constelación de estrellas de la tonada. Belén Arboleya, Cristina Sánchez, Liliana Castañón, Lorena Corripio, Luisi Martínez, Maribel González Morán y Sandra Álvarez arrancaron los aplausos de un público entregado. El galardón de mejor gaitero acompañante recayó en Alfonso Fernández "Fonsu Les Regueres", con una dilatada experiencia como gaitero en concursos de tonada como el Ciudad de Oviedo, sustituyendo en ocasiones a Vicente Prado "El Pravianu", el Valles d’Ayer, el de San Martín del Rey Aurelio, el Cuenca del Caudal, o al frente del grupo de baile La Xordia.
El certamen arrancó con un emotivo homenaje a Narciso Fernández Arduengo, padre del gaitero Oscar Fernández (premio Macallan 1999). El de Amieva recogió la "Gaita Real", una distinción que obtuvieron con anterioridad Belén Arboleya, Jorge Areces y Alfonso Fernández. En la gala estuvieron varios familiares de Silvino Argüelles, entre ellos su hijo Fredo y dos de sus nietos, Ana y José Luis Argüelles, este último redactor de LA NUEVA ESPAÑA. Juan a ellos estuvo el alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, amigo personal de la familia.
La presentación corrió a cargo de Alberto Cienfuegos y los instrumentistas acompañantes fueron el pianista Xaime Arias y el gaitero Iván Rionda, con la dirección de Facundo Fernández. El memorial está respaldado por el ayuntamiento de Mieres, como patrocinador, y la asociación "Güeria San Xuan", que organiza el prestigioso festival local "Cuenca del Caudal". Silvino Argüelles fue una de las grandes voces de la tonada asturiana y cuenta con un buen número de canciones registradas en discos de vinilo, algunas de ellas reeditadas en formato CD. Natural de la Agüeria de San Juan, fue uno de los intérpretes más reconocidos de su época destacándose por ser un cantante con una marcada personalidad propia.
Narciso Fernández Arduengo
Narciso Fernández Arduengo recibió ayer en Mieres la "Gaita Real" . Los méritos para recibir ese reconocimiento son su trayectoria como gaitero y promotor de concursos (Amieva, Comarca de la Sidra, Pueblos de Llanes...) y festivales de tonada, además de una gran labor desarrollada desde la junta directiva de la Asociación de Intérpretes de la Canción Asturiana (AICA). Y su trabajo como maestro y forjador de cantantes como Isaac Sierra Longo o José Manuel Robledo "Lolo de Cabranes".