Agroalimentación en Carrio, "big data" en Aller: así serán los centros tecnológicos que se ubicarán en los pozos mineros

Hunosa ya planea los trabajos de urbanización en la antigua mina de Laviana. | Las cuatro instalaciones de I+D+i proyectadas en la región se llevarán casi 38 millones de inversión

La presentación del forum Agrocarrio, el pasado año. | A. Velasco

La presentación del forum Agrocarrio, el pasado año. | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Con el reto de dar una segunda vida a los pozos mineros cerrados, tanto Hunosa como el Gobierno del Principado trabajan con ahínco para lograr proyectos que se adapten a las antiguas explotaciones y puedan ser generadores de actividad económica. Hace unos días, el Ejecutivo regional anunciaba su intención de invertir casi 38 millones de euros del Fondo de Transición Justa (FTJ) a impulsar proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), y de transformación tecnológica y digital en Asturias. La mayoría de los fondos, apuntaba el Principado, se destinarán al desarrollo de cuatro centros tecnológicos. Dos de ellas están previstas en antiguas minas, Carrio y Aller. Los otros dos centros estarán en Gijón y Navia. El proyecto más avanzado de los previstos para las Cuencas, tanto en concepto como en desarrollo es, a día de hoy, el del pozo Carrio, en Laviana, que acogerá un polo de innovación agroalimentaria. Hunosa, propietaria de la explotación, ya ha comenzado a dar los primeros pasos de la mano de Sodeco (Sociedad para el Desarrollo de las Comarcas Mineras): primero con la celebración del foro "Agrocarrio", al que se adhirieron más de medio centenar de empresas, entre ellas LA NUEVA ESPAÑA, y después con la puesta en marcha de los primeros trámites para lograr la urbanización de los terrenos, donde en un futuro se levantaría un centro con empresas agroalimentarias y la propia sede física de Agrocarrio.

La compañía minera ha iniciado ya la tramitación interna para dar forma al futuro polo de innovación agroalimentaria. Un proyecto ambicioso, que debe de ir dando pequeños pasos, pero para el que es necesario, en primer lugar, la urbanización de los terrenos que ocupó una de las últimas explotaciones mineras en cerrar, Carrio. El proyecto para crear este polo, en el que se ubicarían empresas agroalimentarias, y se investigaría y desarrollarían también proyectos conjuntos, tuvo su génesis el pasado marzo con la primera edición de "Agrocarrio", donde se planteó la iniciativa como un espacio donde "poner en común fórmulas de trabajo y debatir sobre el futuro de un sector con una gran proyección, además de albergar diferentes proyectos".

Sin embargo, esta iniciativa planteada y que ahora, según anunció el Principado, parece contar con fondos para su desarrollo, no es excluyente de otros proyectos que se puedan desarrollar en las instalaciones lavianesas. De hecho, la hullera pública también explora la puesta en marcha de una red de calor a través de la geotermia, aprovechando el agua del pozo Carrio.

Más verde está el otro proyecto al que hizo mención el Gobierno regional cuando anunció las inversiones tecnológicas procedentes del Fondo de Transición Justa. Según el Principado, la idea es impulsar un "centro especializado en almacenamiento de datos y ciberseguridad". Esta propuesta ha sido una de las que se han lanzado desde el SOMA-FITAG-UGT para la recuperación de la actividad en el pozo allerano, junto con Carrio, el último en cerrar, el 31 de diciembre de 2018. Por el momento, Hunosa no se ha pronunciado nunca sobre esta iniciativa, más allá de albergar el pasado junio una visita del consejero de Ciencia, Borja Sánchez y el director de la Red Española de Supercomputación, Sergi Girona, a la mina allerana. En aquel momento, el responsable regional manifestaba la posibilidad de desarrollar un proyecto que sería "el primer paso hacia la creación de la 'nube asturiana': una instalación singular que ofrezca soluciones tecnológicas, garantice la ciberseguridad y posibilite trabajar con inteligencia artificial, big data o el internet de las cosas (IoT) a las administraciones del Principado".

A estos dos centros tecnológicos que utilizarán antiguos pozos mineros se suman el polo de innovación sobre inteligencia artificial en la "Milla de Conocimiento" de Gijón, junto a la Laboral y el acondicionamiento de la Fundación Manuel Suárez, en Navia, para un centro de investigación industrial del Occidente asturiano. Entre las cuatro iniciativas se llevarán casi 38 millones de euros.

Hunosa tiene varios frentes abiertos en lo que a dar una segunda vida a los pozos se refiere. Fundamentalmente los proyectos están vinculados a las nuevas energías, un campo en el que la otrora hullera se ha volcado para garantizar su futuro. Quizá el más ambicioso no está en una mina, sino en la central térmica de La Pereda, cuya transformación hacia una central de biomasa es imparable. Pero no es la única iniciativa sobre la mesa. También aprovechando las escombreras de las que es propietaria, Hunosa plantea la construcción de dos parques fotovoltaicos en Mieres para explotar la energía solar. Así mismo, no descartan tampoco poner en marcha una minicentral hidráulica aprovechando el salto de agua del pozo Polio, también en el concejo mierense. Estos son solo algunos de los proyectos de una empresa que maneja en las Cuencas un enorme patrimonio industrial al que quiere sacar partido después de una primera vida centrada eminentemente en el carbón.

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