Bayer descarboniza la aspirina: la compañía cambiará el uso de gas natural por energía solar en su planta de Lada

Bayer cambiará la caldera de gas natural de su planta de Lada, en Langreo –donde se fabrica el ácido acetilsalicílico, con el que se hacen todas las aspirinas del mundo–, por una que estará alimentada exclusivamente por energía fotovoltaica. Lo hará dentro del proyecto "Green Aspirin: descarbonización en la fabricación de principios activos farmacéuticos", que ayer recibió el premio "CEX Carlos Canales 2023", que concede el Club Asturiano de Calidad.

Virginia Chomón, responsable se sostenibilidad, seguridad, salud y medio ambiente de la farmacéutica, anunció, al recoger el galardón, que la compañía está elaborando el proyecto para cambiar el gas por energía solar y que también se sustituirán las cuatro carretillas diésel que Bayer usa en la fábrica de Lada por unas eléctricas (una ya ha sido cambiada y las para las otras tres está realizado el pedido) . Dentro de su plan de movilidad sostenible, este mismo mes Bayer instalará ocho puntos de recarga de vehículos eléctricos para los trabajadores y proveedores. "Además, hemos reducido al máximo los viajes de negocios para reducir nuestra huella de carbono", apuntó Chomón.

Ese proceso de descarbonización, que la compañía ha llamado "aspirina verde", busca reducir "casi la totalidad" de las emisiones de la factoría. En el proyecto se incluye también la instalación de un sistema de almacenamiento térmico "que aumenta la eficiencia del proceso".

Bayer lleva años trabajando en esta línea. Como explicó Chomón, la energía eléctrica que consume la planta de Lada procede de una central fotovoltaica de Extremadura. Bayer también pide a sus proveedores y colaboradores que procuren reducir su huella de carbono. Y está realizando estudios para remplazar materias primas por otras menos contaminantes y hacer cambios en el envasado.

Cinco millones de ahorro

Bayer ya ha puesto en marcha en Lada procesos de circularidad y eficiencia, como la venta de residuos para su posterior aprovechamiento, "lo que supone a la empresa gestionar 4.700 toneladas menos de residuos al año y un ahorro de cinco millones de euros", cifró Chomón, que resumió todo el proceso con una declaración de intenciones: "Muchas personas cuidan su corazón con el ácido acetilsalicílico (aspirina y adiro) que nosotros fabricamos, pero queremos protegernos más allá del corazón".

La directiva de Bayer recogió el premio "Carlos Canales" de manos del presidente del Club Asturiano de Calidad, Jesús Daniel Salas. Este destacó que el jurado, reunido el pasado 23 de marzo, eligió como finalista a Aguas de Fuensanta, que junto a Bayer acudirá a la final nacional de los premios CEX.

El consejero de Industria , Empleo y Promoción Económica del Principado, Enrique Fernández, apuntó que "el tejido productivo, pero también la forma de movernos, de consumir, de producir y de vivir, exige que tengamos una consideración de la huella de carbono que dejamos en el planeta". Y advirtió también de que el proceso de descarbonización debe hacerse de forma decidida, "pero también con rigor". Fernández alertó de la práctica conocida como "greenwashing", de "empresas que anuncian una mayor sostenibilidad pero no lo cumplen".

Suscríbete para seguir leyendo