Derribado el último obstáculo de una reivindicación histórica: luz verde a la eliminación de la línea de alta tensión Lada-Velilla

El Ministerio de Transición Ecológica aprueba el informe de impacto ambiental, el último trámite antes que Red Eléctrica ejecute las obras, que afectan a 52 kilómetros de trazado por todo el valle del Nalón

Una de las torres de alta tensión de Lada-Velilla, en las cercanías de la localidad de Campiellos, con el núcleo de Rioseco al fondo, en una imagen tomada en febrero. | L. M. D.

Una de las torres de alta tensión de Lada-Velilla, en las cercanías de la localidad de Campiellos, con el núcleo de Rioseco al fondo, en una imagen tomada en febrero. | L. M. D. / Luisma Díaz

Luisma Díaz

El Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha eliminado el último obstáculo que quedaba para que Red Eléctrica de España (REE) inicie el desmantelamiento de la red de alta tensión Lada-Velilla, que nunca entró en servicio y atraviesa todo el valle del Nalón, además de tramos en León y Palencia. El Ministerio ha aprobado el informe de impacto ambiental elaborado para el proyecto, y descarta tener que hacer una evaluación más amplia que retrase más la actuación. La pasada primavera, el entonces vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, informó de que los trabajos empezarían "en verano" de 2023. Tras varios retrasos previos, ahora los plazos empiezan a cumplirse.

El proyecto para la retirada de la línea Lada-Velilla se divide, al igual que el trazado de alta tensión, en dos tramos. El primero, que discurre por Asturias, de 52,32 kilómetros. Se desmantelarán un total de 89 torres (eran 90, pero hay una ya retirada porque se cayó con un temporal). El segundo tramo, de 13,72 kilómetros, discurre por León y Palencia, con siete torres. Se diferencian de las instaladas en Asturias en que las del Principado tenían ya instalado el tendido (los cables). La línea recorre 6,88 kilómetros en Langreo, 146 metros en Mieres, 4,94 kilómetros en San Martín del Rey Aurelio, 10,02 en Laviana, 4,38 en Sobrescobio y 24,24 en Caso. Prácticamente todo el tramo discurre por zonas protegidas. Primero, por el Paisaje Protegido de las Cuencas. Después, por el parque natural de Redes, que es Reserva de la Biosfera.

El informe de impacto ambiental aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica reconoce que las obras que se van a llevar a cabo para desmantelar la línea "no causarán perjuicio a la integridad de los espacios Red Natura 2000, siempre y cuando se cumplan las medidas recogidas" en el documento. Afirma además que "en la fase post-desmantelamiento, se producirá un impacto positivo" sobre estos espacios naturales. En el informe se reconoce que hay dos torres, en las cercanías del embalse de Tanes, que habrá que desmontar con el apoyo de un helicóptero (seis en total) que se encuentran en una "zona sensible" porque existe una colonia de buitre leonado y de alimoche. Se tomarán medidas especiales en aquellos lugares que son hábitat de la "Rosalía alpina", un tipo de gran insecto que está protegido.

Fases

El desmantelamiento consistirá, según el proyecto, en el montaje de protecciones mecánicas para los cruzamientos; el acceso a los apoyos de hormigón de las torres; el desmontaje de los cables conductores; el desmontaje de los apoyos (las torres); la retirada de las cimentaciones; la gestión de los residuos y la restauración "al estado original de los terrenos afectados". Según Red Eléctrica de España, la línea "implica impactos negativos sobre la vegetación y los hábitats, al mantener la fragmentación que se generó durante su ejecución y mantenimiento; sobre la avifauna, al mantener el riesgo de colisión, y sobre el paisaje, al permanecer el alto impacto visual que implica su presencia".

El proyecto para construir la línea de alta tensión que debía conectar la central langreana de Lada con la de la localidad palentina de Velilla del Río Carrión, se empezó a desarrollar en 1984. En Asturias se ejecutó completo, pero en León hubo oposición y al final la obra fue "tumbada" judicialmente. Se gastaron unos 2.000 millones de pesetas de la época, más de 40 millones en la actualidad aplicando el IPC.

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