Más de 44 horas sin apenas parar para recorrer 170 kilómetros por la montaña: el turonés Nacho Álvarez logra culminar la Ultra Trail Mont-Blanc

El deporte puede resultar en ocasionas tan agotador que solo aguantar de pie adquiere categoría de gesta. En España, el paradigma de esfuerzo extremo puede ejemplificarlo mejor que nadie el tenista balear Rafael Nadal y, antes que él, el ciclista navarro Miguel Indurain. Los estudios apuntan que el gasto energético en una etapa de montaña del Tour de Francia o el de un partido de Roland Garros a cinco sets es muy similar y puede rondar las 6.000 calorías. Para desengañar a quienes consideren que el cuerpo humano apenas se puede forzar ya más, basta con apuntar que hay una prueba que exige el derroche de más de 50.000 calorías. Y eso solo para acabarla. Se trata del Ultra Trail Mont-Blanc y un mierense acaba de doblegarla.

El turonés Nacho Álvarez García se acaba de convertir en el primer atleta de la comarca del Caudal en dar cuenta de los 170 kilómetros de que consta una carrera de trazado infernal por el entorno alpino de Chamonix. La hazaña le reclamó un gasto de 55.000 calorías. Lo cierto que es alcanzar la condición de "finisher" le exigió mucho más, obligándole a llegar al límite de su resistencia mental y física.

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Nacho Alvarez invirtió 44 horas y seis minutos en recorrer los 170 kilómetros de la prueba reina del Ultra Trail Mont-Blanc, que cada año reúne a principios del mes de septiembre a más de 10.000 corredores de montaña, de los que más de 3.000 se enfrentaron a la ruta principal. Este turonés de 47 años tenía su mayor registro en 102 kilómetros (Tenerife). En Chamonix se pasó corriendo todo un fin de semana: "Salimos el viernes a las seis de la tarde y llegué el domingo pasadas la dos del mediodía", recuerda el corredor del Valle de Turón Trail Running.

La prueba marca unos tiempos de paso por diferentes puntos de control, lo que obliga a restringir las pausas de descanso para evitar la descalificación. "La primera noche no dormí nada y la madrugada del sábado al domingo pude echarme media hora". Al final, 44 horas con solo un descaso de 30 minutos para echar una siesta rápida en el suelo.

"Hubo momentos en que lo pasé muy mal. Al transitar por el kilómetro cien iba hundido, con ampollas en los pies y pensando en abandonar a cada paso que daba", A esas alturas de la carrera avanzaba solo, ya que Miguel Díaz, el otro mierense participante, se había visto obligado a tirar la toalla por problemas físicos. "Los últimos cincuenta kilómetros conté con el apoyo de un grupo de amigos que se desplazaron a Chamonix para animarme. A esas alturas ya solo pensaba en hacer un kilómetro más y luego otra más…"

Al final, Nacho Alvarez divisó la remota meta. Miles de espectadores le llevaron en volandas en el tramo final. "Es algo increíble verte entre tanto público, que no deja animar. No te puedes imaginar lo que es correr entre miles de personas y terminar logrando un reto tan exigente".

La sensación de júbilo que embargó a este turonés natural de Villapendi al cruzar la meta conlleva entrenamientos diarios de entre dos y ocho horas. Compatibiliza la preparación con su trabajo en una empresa familiar ( Parquets y carpintería Manualva): "Soy una aficionado, pero por una vez logré el equivalente a lo que sería jugar un partido de fútbol con Messi y Ronaldo". El Ultra Trail Mont-Blanc está considerado el campeonato del mundo oficioso de la disciplina. ¿Una experiencia para repetir? "Ahora mismo diría que no, pero ya veremos...".

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