La falta de nieve pone en riesgo la apertura de las estaciones asturianas en la fecha prevista, el 30 de noviembre

Las precipitaciones de esta semana son insuficientes y las previsiones no apuntan a más nevadas

Andrés Velasco

Andrés Velasco

El pasado 3 de noviembre, el Gobierno del Principado anunciaba el calendario para la temporada de esquí en Asturias. Iba a comenzar el día 30 de este mes, y prologarse hasta el primero de abril. Sin embargo, todo estaba condicionado a la metorología. Un tiempo que no ha acompañado y que obligará a retrasar, salvo milgaro divino, el inicio de la campaña. Y es que a día de hoy ni Pajares ni Fuentes de Invierno cuentan con nieve suficiente para abrir. Y en las previsiones especializadas en las estaciones de esquí no se vislumbran nevadas de cara a los próximos días. Los aficionados al deporte blanco tendrán que esperar.

Lo cierto es que este año, el Principado se ha puesto las pilas con la temporada de nieve. El gran impulso que supuso para Pajares en la temporada 2022-2023 la instalación de la nueva telecabina y los buenos resultados de Fuentes de Invierno parecen haber servido también de acicate para la administración, que anunció el calendario de la temporada con antelación suficiente respecto a otros cursos. Al igual que los precios y el plazo para la compra de los abonos prepago, que llevan un descuento de 30 euros respecto al precio más caro. Lo que de momento al Principado se le escapa de sus competencias es controlar la meteorología. Y el caprichoso tiempo ha decidido que este año la nieve no llegará en cantidad suficiente para abrir cuando estaba previsto, el 30 de noviembre.

Las precipitaciones que han caído sobre las estaciones asturianas los dos últimos días han sido mucho menores de lo previsto y son a todas luces insuficientes como para que los complejos lenense y allerano puedan echar a andar. Y como las malas noticias dicen que nunca vienen solas, se une también el vacío de nevadas en las previsiones meteorológicas para los próximos días. Los partes consultados a una semana vista, fecha en la que deberían abrir los complejos, no apuntan a nevadas. La única que aparece en el horizonte es una pequeña precipitación el día 29, aunque menor que las que han llegado estas dos últimas jornadas.

De esta forma, y a falta de anuncio oficial, todo hace indicar que la temporada de esquí en Asturias llegará algo más tarde de lo previsto. También será así, salvo sorpresa, en las estaciones leonesas de San Isidro y Leitariegos, que tienen prevista su apertura para el 1 de diciembre, pero cuyas previsiones también apuntan a no tener nevadas o, en todo caso, testimoniales copos de nieve sobre sus pistas. Los esquiadores y snowboarders tendrán algo más de tiempo para pulir y encerar sus equipos.

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