El volumen de tráfico creció en la Autovía Minera por la obra en la "Y" y el corte de tren en el Nalón

La autopista entre Mieres y Gijón ganó 2.000 vehículos diarios el año pasado | También aumentó la circulación en los túneles de Riaño

Vehículos circulando por la Autovía Minera a la altura de Nuevo Roces, en Gijón. | Juan Plaza

Vehículos circulando por la Autovía Minera a la altura de Nuevo Roces, en Gijón. | Juan Plaza / Miguel Á. Gutiérrez

Miguel Á. Gutiérrez

El tráfico creció en la Autovía Minera en una media de unos 2.000 vehículos diarios el pasado año. Así lo refleja el último mapa de aforos de carreteras hecho público por el Principado, correspondiente a 2022. Este aumento de desplazamientos por la autopista AS-I coincidió con las obras en la "Y", que llevó a algunos conductores de la comarca del Caudal a no usar esta vía para comunicarse con Gijón, y con el corte, durante los cuatro últimos meses del año, de la línea de tren entre Pola de Laviana y la ciudad costera, que también derivó en un aumento de los viajes por carretera. Se incrementó, además, el volumen circulatorio en la carretera de los túneles de Riaño (un millar de coches más) y en el Corredor del Aller.

En la Autovía Minera el flujo circulatorio subió en los cuatro puntos en los que se realizan mediciones. Entre Mieres y Langreo, se contabilizaron el pasado ejercicio 16.475 vehículos frente a los 14.825 del año anterior. A la altura de Bendición, la cifra fue de 21.752, un total de 1.598 menos. En el siguiente punto, cerca de Grandarrasa, la intensidad de la circulación ya sube hasta los 26.124 vehículos (1.318 más). En el punto de medición más próximo a Gijón la cifra alcanza los 27.316 vehículos, frente a los 24.527 del año anterior.

La autovía entre Mieres y Gijón (AS-1), financiada con cargo a los fondos mineros, entró en servicio en 2003, cuando aún no tenía listos los enlaces. El tráfico se consolidó con la a inauguración de las conexiones de La Peña (Mieres) y de Gijón. La primera abrió el 15 de marzo de 2006 y, además de ordenar los accesos a la capital mierense, permitió una conexión directa con la autopista de salida hacia la Meseta. El enlace de Gijón fue abierto al tráfico en febrero de 2007, con lo que quedaron solucionadas las conexiones de entrada a la ciudad y los enlaces con las rondas y el resto de grandes vías de comunicación de la costa asturiana. El enlace de Mudarri fue el que más tardó y no se puso en marcha hasta 2012, para dejar así completada toda la infraestructura viaria.

No es la Autovía Minera la única carretera de la comarca en la que ha aumentado el volumen de circulación. El tramo de la AS-17 a su paso por Langreo –la denominada autovía de los túneles de Riaño– registró un volumen de tráfico en 2022 de 15.678 vehículos, por los 14.607 del año anterior.

Corredor del Aller

Por su parte, también aumentó el flujo circulatorio en todos los puntos de medición del Corredor del Aller, salvo a la altura de Ujo. En ese punto hubo 7.823 desplazamientos diarios; a la altura de Moreda, 3.976; 2.985 en las inmediaciones de Cabañaquinta; 3.029 en Levinco; y 981 en Felechosa.

El Corredor del Nalón, la vía interna que vertebra todo el valle desde Langreo hasta Caso, también sigue ganando tráfico. Una tendencia que, sumada al repunte de la siniestralidad (con dos fallecidas este año), no ha llevado, al menos por ahora, al Gobierno regional a afrontar el desdoblamiento de la vía entre Sama y El Entrego. El posicionamiento del Principado ha chocado con el rechazo del alcalde de Langreo y de las asociaciones empresariales de la comarca y de la región.

Según el mapa de aforos, en El Entrego se ha pasado de 13.553 usuarios en 2021 a 14.479 el pasado año; en Sotrondio, de 10.438 a 10.653; en Pola de Laviana, de 8.412 a 10.347; en El Condao, de 2.270 a 2.279 y en Bezanes (Caso), de 445 a 475. El Principado, al igual que en 2021, no aporta datos de tráfico en la zona entre Sama y El Entrego. La última medición en este punto, de 2020, fue de 21.302 vehículos diarios.

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