Del esquí a la piragua pasando por el ciclismo: las Cuencas, un polo deportivo para toda España

Los valles mineros empiezan a aprovechar sus recursos naturales para la práctica deportiva y su aprovechamiento económico, siendo una referencia nacional en varias disciplinas

Piraguas en el día de la inauguración de la navegabilidad en el pantano de Tanes. | A. Velasco

Piraguas en el día de la inauguración de la navegabilidad en el pantano de Tanes. | A. Velasco / A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Del esquí a la piragua, pasando por la bicicleta o las rutas montañeras o senderistas. Los valles mineros del Caudal y del Nalón empiezan a ser referencia para la práctica del deporte al aire libre. La orografía y los recursos naturales que ofrecen las Cuencas permiten que se puedan desarrollar actividades físicas en todos los concejos, que cuentan con grandes atractivos no solo para los residentes, sino también para los visitantes. Por ello, el deporte empieza a ser un valor a la hora de afrontar la generación de economía alternativa a la minería del carbón, una actividad ya lejana en lo que a motor de los territorios se refiere.

Las Cuencas cuentan con numerosos recursos, pero especialmente los dedicados a la montaña y al invierno. Muchos de ellos con una doble vertiente, ya que también son ideales para el ciclismo. Y como no, el recién estrenado, hace menos de dos meses, pantano de Tanes, que permitirá navegar en piragua al público en general el próximo verano. Los federados ya pueden hacerlo con entrenamientos.

Esquiadores en la estación de Valgrande-Pajares

Esquiadores en la estación de Valgrande-Pajares. / Fernando Rodríguez

Esquí. Patrimonio de la comarca del Caudal, las estaciones de Valgrande-Pajares, en Lena, y Fuentes de Invierno, en Aller, atraen cada invierno a decenas de miles de visitantes. Dos recursos ubicados en plena montaña, y que cuentan, en el caso de Pajares, con modernas instalaciones como la telecabina. El resto es ahora la desestacionalización de ambos complejos, ya iniciada en el lenense, que permita que además de los deportes de invierno, se puedan realizar actividades lúdicas y deportivas más allá de la propia temporada de nieve. Además, pese a no ser una estación de esquí al uso, son muchos los asturianos que cada invierno visitan otra zona de las Cuencas, en Angliru, donde realizan rutas con raquetas o esquí de travesía.

Un ciclista en una de las rampas del Angliru en Riosa. | A. Velasco

Un ciclista en una de las rampas del Angliru en Riosa. | A. Velasco / |

Ciclismo. Es quizá el deporte para el que más están preparadas las comarcas mineras. Y es que para que haya un valle tiene que haber una montaña, y de eso, en las Cuencas saben mucho. Varias de las cimas de los territorios mineros han sido, son y serán finales de etapa de la Vuelta ciclista a España, lo que deja a las claras la potencialidad de estos territorios. Yendo a nombres concretos, altos como el Angliru (Riosa), el Cordal, la Cobertoria, La Cubilla o el Cuitu Negru (Lena) o Cotobello y San Isidro (Aller), son reconocidos por su dureza y por el desafío que suponen para los aficionados a la bicicleta. Pero en las Cuencas no solo hay carreteras para los que buscan emular a los ciclistas profesionales. También hay hueco para otras modalidades, como la bicicleta de montaña (BTT). De eso saben mucho en Laviana, donde han creado la red "Senderos del Carbón", que recuperaba los antiguos pasos y caminos utilizados por los mineros. La actividad incluye nueve rutas señalizadas (suman casi 200 kilómetros), dos circuitos de pump-track (uno infantil y otro de adultos), y un flow trail (un descenso construido específicamente en el Monte Carrio para la bicicleta de montaña). Además, recientemente se estrenó un velódromo, apto también para atletismo, junto al pumptrack para adultos de Barredos.

Senderismo, montañismo y escalada. El patrimonio natural de los valles mineros da para muchas rutas. Los amantes de la naturaleza, del patrimonio industrial o del senderismo pueden encontrar un sinfín de opciones en los valles mineros, que cuentan con dos parques Naturales, como son el de Redes y el de Las Ubiñas-La Mesa. Si en las Cuencas hay una ruta senderista por excelencia es la del Alba, en Sobrescobio. Este recorrido en el Alto Nalón es uno de los más populares de la región, y generó en el concejo un impulso económico desde su creación. Pero no es esta la única ruta de los valles mineros, ni mucho menos. Sin salir de Redes, también es muy popular la ruta del Tabayón del Mongallu, en Caso. En el concejo de Morcín, la subida al Monte Monsacro, donde se encuentran las capillas de Santiago y de La Magdalena, también es una ruta muy popular, ya que ejerce como "balcón" hacia el centro de Asturias. Y si se busca patrimonio industrial, la senda verde de Turón (Mieres) o la ruta en torno al pozo San Fernando, en Aller, son dos alternativas. Para los más montañeros, además, existen rutas de más nivel, incluso dos refugios de montaña (Meicín en Las Ubiñas y Brañagallones en Redes). También hay dos zonas de escalada de fama regional, en Morcín (Otura) y en Caso (Cueva Deboyu).

La inauguración del pantano de Tanes, en imágenes

Dos piragüistas en el pantano de Tanes. / A. Velasco

Piragüismo. Ha sido la última actividad en sumarse a la lista. El pasado 1 de noviembre se daba el pistoletazo de salida a la navegación en el pantano de Tanes, en el concejo de Caso. Si bien de momento solo se permite practicar piragüismo a deportistas federados, la situación cambiará de cara al próximo verano. En los planes de los gestores del enclave entra la licitación de un servicio para que los vecinos y turistas puedan también practicar este deporte en embarcaciones cautivas dentro del embalse casín.

Pesca. Al igual que para que haya un valle tiene que haber montañas, también tiene que haber ríos. Y en los valles mineros la pesca siempre ha sido una tradición. En todo el valle del Nalón, pero también en varios cotos en el río Caudal y sus afluentes. De hecho, el coto sin muerte de Mieres fue en el pasado una de las zonas pesqueras más atractivas de Europa, potencial que desde el tejido asociativo ahora se quiere recuperar. Y para cerrar el círculo, además de en los ríos, también se puede pescar en el embalse de Los Alfilorios (Morcín), donde desde 2020 se permite la pesca en un coto que cada año suele cubrir el cien por cien de sus plazas.

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