Asturias se queda sin nieve y sin esquí: Pajares cierra a la actividad deportiva y solo abrirá el fin de semana para uso turístico

Las leonesas de San Isidro y Leitariegos se mantienen como alternativas para los esquiadores en la Cordillera, aunque con espesores mínimos

La zona alta de la estación de Pajares, el pasado fin de semana, a vista de pájaro. | J. G. Cerra

La zona alta de la estación de Pajares, el pasado fin de semana, a vista de pájaro. | J. G. Cerra

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Para abrir el pasado fin de semana, Valgrande-Pajares abrió gracias a la nieve artificial y al trabajo de sus operarios. Sin embargo, la estación lenense ha sucumbido ante la subida de temperaturas, el viento y la ausencia de nevadas. Este fin de semana, quienes suban al complejo invernal podrán disfrutar de la telecabina, o de un caldo y una comida a casi 2.000 metros de altura. Pero no del esquí. La estación anunciaba esta mañana su cierre por falta de nieve, al igual que hiciera ya hace algo más de una semana Fuentes de Invierno. En la Cordillera Cantábrica, solo quedan San Isidro y Leitariegos como alternativa. Eso sí, con espesores mínimos.

La falta de nevadas en lo que va de invierno ha puesto la campaña de esquí en espera, con gran incertidumbre de cara a las próximas semanas, cuando además llega uno de los puentes más rentables para el sector hostelero y hotelero: el de Carnaval. Es una evidencia de que las dos últimas campañas no están siendo especialmente buenas en lo que a nevadas se refiere. Y pese a que el pasado curso se lograron buenas cifras de afluencias a las estaciones de Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno, el presente año está poniendo en dificultades al sector.

La temporada ya empezó con algo más de un mes de retraso. Valgrande-Pajares abrió el lunes 8 de enero, gracias a la nieve que cayó durante el fin de semana de Reyes. Fuentes de Invierno lo hizo tres días más tarde, el miércoles, día 10. En menos de quince días, ambos complejos se han visto obligados a cerrar. Por un lado, las temperaturas ascendieron, lo que hizo que la mayor parte de las precipitaciones fueran en forma de agua, llevándose por delante parte de la capa de nieve lograda. Por otro lado, el viento del Sur. La "surada" -como se conoce este fenómeno en el argot del mundo del esquí-, también hizo perder buena parte de la nieve.

En imágenes: Así fue el estreno de la temporada en Fuentes de Invierno y San Isidro

San Isidro, el día que abrió la temporada. / A. Velasco

Todo ello obligó a que hace ya una semana, Fuentes de Invierno tuviera que echar el cierre. Valgrande-Pajares, gracias a su sistema de innivación artificial, del que carecen en Aller, logró aguantar unos días más. Pero este jueves, la estación anunciaba el cierre de sus pistas. No así de la telecabina, que estará operativa para uso turístico durante el fin de semana.

León, la alternativa

De momento, las que están resistiendo son las estaciones de la Diputación de León. Tanto San Isidro, vecina de Fuentes de Invierno (pero con cañones de nieve artificial), y Leitariegos siguen abiertas. El complejo leonés por el que el pasan cada año miles de asturianos y que fue el precursor de la infraestructura hotelera del valle de Aller en torno a la nieve, mantiene todavía dos kilómetros esquiables operativos. Son tres pistas y tres remontes los que funcionan en San Isidro, cuyos espesores están al límite: entre 15 y 30 centímetros de nieve.

En el caso del complejo invernal del Valle de Laciana, la situación, a día de hoy, es la mejor de la Cordillera. Y todo ello pese a ser la estación más pequeña en tamaño. En Leitariegos hay 3, 23 kilómetros esquiables, con seis pistas y cinco remontes abiertos. Eso sí, en cuanto a los espesores, muy similares a los de San Isidro (10 centímetros de mínimo y 30 de máximo).

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