De extraer "oro negro" a almacenar el oro del siglo XXI: el pozo minero que será el germen de la "nube asturiana" de datos

El Principado presenta a las tecnológicas en el Mobile de Barcelona su primera inversión con los 263 millones del Fondo de Transición Justa

Boceto del almacén de datos del pozo San Jorge

Boceto del almacén de datos del pozo San Jorge / LNE

Pablo Castaño

Pablo Castaño

El Gobierno del Principado presentó en el Mobile Word Congress de Barcelona, la gran cita internacional de las tecnologías móviles, su proyecto para transformar el pozo minero San Jorge, en Caborana (Aller), en un centro de proceso y almacenamiento masivo de datos. El consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, Borja Sánchez, destacó ante dirigentes de multinacionales tecnológicas las posibilidades que ofrecen las antiguas explotaciones de carbón de Asturias para la creación de "centros de computación ecológicos y sostenibles" y anunció que el pozo San Jorge "será el primer paso hacia una nube asturiana soberana", no dependiente de terceros.

La reconversión de la antigua mina de Hunosa en centro de datos digitales es el primer proyecto que detalla el Gobierno regional con cargo a los 263 millones que le corresponden a Asturias del Fondo de Transición Justa, el programa de la Unión Europea lanzado en 2023 para ayudar a los territorios más afectados por la descarbonización y del que, de momento, aún no se ha invertido ni un euro en la región. En la transformación del pozo San Jorge, acordada dentro de un convenio con Hunosa y la Universidad de Oviedo, se invertirán 3 millones.

Borja Sánchez explicó algunos detalles del proyecto del almacén de datos en una charla celebrada en el pabellón "4 Years For Now" del Mobile, dedicado a jóvenes empresas innovadoras. El Principado actuará sobre la sala de la máquina de extracción, la sala de embarque y el castillete del pozo de Caborana respetando en todo momento la protección de los inmuebles como patrimonio industrial. La sala de la máquina de extracción es en un edificio de 196 metros cuadrados de superficie útil, con una altura máxima de 14 metros. Allí se propone levantar dos plantas para acoger hasta 70 armarios de servidores de datos, unidades de almacenamiento y alimentación. Este espacio podría contener más de 1.600 procesadores y superar las 105.000 unidades de procesamiento independientes (núcleos), señala el anteproyecto.

Un centro de proceso de datos de este tipo consume unos 10.000 litros de agua al día, según las estimaciones de Gestor de Infraestructuras Públicas de Telecomunicación del Principado de Asturias (Gitpa). En el caso de San Jorge, el complejo está conectado a un sistema de extracción de agua del interior de las galerías mediante bombeo automático (para evitar inundaciones), por lo que se dispondrá de abastecimiento para refrigerar los equipos sin recurrir a la red de consumo. Respecto a la energía, la demanda estimada es de 30 kilovoltios al día. San Jorge cuenta con dos líneas de alta tensión que garantizarán ese suministro.

Además, desde el Gobierno regional se destacó que la instalación dispone de una completa red de comunicaciones por fibra óptica –con un anillo interior– y que el pozo está en un enclave estratégico, cercano a una línea de fibra de la red Asturcón, con conexiones directas a los campus universitarios de Mieres y Gijón y al edificio de servicios múltiples del Principado (EASMU) y al centro de proceso de datos.

"Esta infraestructura será el primer paso hacia una nube asturiana soberana, donde la Administración pueda recopilar y centralizar sus datos, además de un espacio para generar nuevas empresas y modelos de negocio. Nuestra idea es que sea el germen de futuras actuaciones", dijo el consejero de Ciencia.

Los encuentros

Borja Sánchez –que estuvo acompañado en Barcelona por los directores generales de Innovación, Iván Aitor Lucas, y de Estrategia Digital, Javier Fernández, y por el director de Gitpa, Luis González– se reunió en el Mobile con directivos de las multinacionales tecnológicas Huawai, Nokia, Orange, Microsoft, Cellnex y Oracle. En esos encuentros, Sánchez destacó las posibilidades que ofrecen las antiguas explotaciones mineras para la creación de centros de computación. Resaltó las necesidades de almacenamiento que surgen a raíz del crecimiento de la inteligencia artificial y la economía del dato y señaló que Asturias ofrece "una oportunidad competitiva" para estos equipamientos. "Podemos instalar centros de procesamiento de datos eficientes desde el punto de vista energético y sostenibles desde el punto de vista medioambiental", aseguró.

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