"Indignación" del Alcalde con la obra del nuevo cuartel de la Guardia Civil de Mieres: estos son los motivos

La obra de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil ha cumplido tres años y el futuro equipamiento apenas muestra su esqueleto. Las tareas llevan meses paradas y al Ayuntamiento se le ha acabado la paciencia. El alcalde, Manuel Ángel Álvarez, ha traslado al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, la “preocupación e indignación” que late a nivel municipal ante los problemas que acumula una actuación que arrastra más de una década de demora.

Manuel Ángel Álvarez ha enviado una carta al ministro Fernando Grande-Marlaska pidiendo información sobre la situación de las obras del nuevo cuartel y solicitando la reanudación “inmediata” de las tareas para su finalización y puesta en funcionamiento definitiva. El regidor ha trasladado en su escrito “nuestra preocupación” por la parálisis de los trabajos y ha hecho un repaso de las continuas demoras que acumula el proyecto, “que ya fue comprometido hace más de 13 años”. 

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“Las obras no arrancaron hasta 2021, diez años más tarde del compromiso”, apuntó el alcalde. El dirigente municipal subraya que las contrariedades comenzaron con una licitación por un importe menor del anunciado. “Luego, las obras tuvieron que paralizarse a las pocas semanas por la presencia de unas bolsas de agua que nadie había previsto”. Se reanudaron a finales de 2022 y se volvieron a paralizar en septiembre del pasado año sin que se hayan retomado hasta el momento.

Álvarez apunta en su escrito de queja que el Ayuntamiento “no ha recibido comunicación alguna por parte de su ministerio informando de las causas y motivos que justifiquen esta paralización, como tampoco se nos ha informado de plazo o compromiso alguno para reanudar los trabajos”.

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Ante esta situación, el alcalde traslada la “preocupación e indignación” existente a nivel municipal y pide “información sobre la situación actual de la obra y las causas que han obligado a la suspensión de los trabajos”. También reclama “conocer las medidas que se han adoptado en este periodo de tiempo, los compromisos para su reanudación y los plazos estimados para el fin de obra, equipamiento del nuevo cuartel y su entrada en funcionamiento definitiva”.

Las obras del cuartel arrancaron, ya con una década de retraso a principios de 2021. Casi de inmediato se tuvieron que suspender debido a la citada presencia de bolsas de agua en el terreno que nadie había previsto. Ya entonces los vecinos clamaron contra la falta de previsión. “Si hubieran preguntado al más tonto del barrio ya les hubiera explicado que en esta zona hay mucha agua por la cercanía del río”, subrayan los portavoces de la zona. Tras reanudarse en noviembre de 2022, los trabajos se volvieron a paralizar el pasado mes de septiembre. El Ministerio del Interior alegó que eran necesarias modificaciones en los documentos para introducir mejoras en eficiencia energética, algo que tampoco fue previsto en las numerosas vueltas que se le dio al proyecto técnico. La actuación se detuvo sin avisar ni tan siquiera al Ayuntamiento.

Según los planes iniciales, el nuevo cuartel debería estar a estas alturas ya inaugurado. Las obras arrancaron en enero de 2021 con un plazo de ejecución de año y medio. A estas alturas resulta imposible hacer previsiones. Para garantizar una correcta ejecución del proyecto, el Ministerio del Interior amplió en 700.000 euros el presupuesto de la obra para afrontar los imprevistos detectados tras la adjudicación del proyecto. De esta forma la inversión en el nuevo acuartelamiento se ha incrementado hasta los 4,2 millones. 

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