La construcción del nuevo cuartel de Mieres, parada por segunda vez, cumple dos años: «Está abandonado y hay hasta ratas», denuncian los vecinos

La obra debería haber acabado hace ya meses y de momento no hay plazos para que se retomen las labores

La obra del cuartel, vista desde el exterior del cierre, muy dañado.

La obra del cuartel, vista desde el exterior del cierre, muy dañado. / David Montañés / dav

La obra de construcción del nuevo cuartel de la Guardia Civil cumplirá en breve dos años desde su inicio. En este tiempo, las labores han pasado más tiempo suspendidas que en actividad. De hecho, están paradas desde hace tres meses, oficialmente para introducir modificaciones en el proyecto relativas a mejoras en eficiencia energética. De momento, son ya tres meses lo que las labores llevan suspendidas en este segundo parón, ya que casi en su origen fueron ya paralizadas al descubrirse bolsas de agua en el subsuelo. La Junta vecinal de San Pedro denuncia el “abandono” de las instalaciones a medio construir.

Estado actual de la obra del nuevo cuartel.

Estado actual de la obra del nuevo cuartel. / David Montañés

“Los residentes del entorno se quejan del estado en que se encuentra la parcela y aseguran que han proliferado hasta las ratas”, apuntan los portavoces de la asociación vecinal. Además, el cierre metálico que en su momento se instaló para delimitar los terrenos en obras ha sufrido actos vandálicos. Varias de las láminas se encuentran actualmente totalmente retorcidas y los vecinos aseguran que en alguna ocasión personal ajeno al proyecto ha entrado en las instalaciones. Temen que de prolongarse la actual situación este espacio pueda convertirse en un foco aún más problemático, con la organización de “botellones” o robos, por ejemplo. 

“Lo que está sucediendo con esta obra es totalmente inaceptable”, señalan los portavoces de la Junta vecinal de San Pedro, la mayor de Mieres. Transcurridos dos años desde el inicio los trabajos, el cuartel hace tiempo que debería estar acabado. Tras la ampliación de plazos establecimiento el año pasado, el objetivo se estableció en poder acabar en el mes de abril del año que viene. Sin embargo, no se ha ejecutado ni la mitad del proyecto. “Hemos llegado a un punto en que la gente teme que ya nunca lo vayamos a ver acabado”, indican los representantes de la comunidad. 

Principios de 2021

Las obras del cuartel arrancaron, ya con una década de retraso a principios de 2021. Casi de inmediato se tuvieron que suspender debido a la presencia de bolsas de agua en el terreno que nadie había previsto. Ya entonces los vecinos clamaron contra la falta de previsión. “Si hubieran preguntado al más tonto del barrio ya les hubiera explicado que en esta zona hay mucha agua por la cercanía del río”, subrayan los portavoces de la zona. Tras reanudarse en noviembre de 2022, los trabajos se volvieron a paralizar el pasado mes de septiembre. El Ministerio del Interior alegó que eran necesarias modificaciones en los documentos para introducir mejoras en eficiencia energética, algo que tampoco fue previsto en las numerosas vueltas que se le dio al proyecto técnico. La actuación se detuvo sin avisar ni tan siquiera al Ayuntamiento.

Según los planes iniciales, el nuevo cuartel debería estar a estas alturas ya inaugurado. Las obras arrancaron en enero de 2021 con un plazo de ejecución de año y medio. A estas alturas resulta imposible hacer previsiones. Para garantizar una correcta ejecución del proyecto, el Ministerio del Interior amplió en 700.000 euros el presupuesto de la obra para afrontar los imprevistos detectados tras la adjudicación del proyecto. De esta forma la inversión en el nuevo acuartelamiento se ha incrementado hasta los 4,2 millones. 

El antiguo cuartel de la Guardia Civil de Mieres, que recibía los visitantes que accedían a la villa a través de la entrada norte de la autovía entre Oviedo y Campomanes, desapareció a principios del año 2016. Las labores de derribo del inmueble tuvieron un coste de 186.190 euros. La edificación había sido desalojada, por vía de urgencia, a principios de 2011 debido a los graves daños estructurales que presentaba. El futuro equipamiento, que convertirá este espacio de nuevo en una de las imágenes más reconocibles de la ciudad, plantea una diferencia significativamente sobre el inmueble original. El proyecto incluye dos edificios, uno de servicios y un segundo inmueble completamente independiente , en el que habrá diez viviendas.

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