Reabre el cementerio de El Entrego tras 5 días de angustia e incertidumbre: así ha sido la vuelta a la normalidad

El camposanto ha vuelto a prestar servicio tras un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa propietaria

"Han sido días complicados, los ánimos estaban caldeados", explican las primeras visitantes

José Ramón Ardines y Rubén Andrés se dan la mano nada más reabrir el cementerio, en presencia de concejales y  responsables vecinales.

José Ramón Ardines y Rubén Andrés se dan la mano nada más reabrir el cementerio, en presencia de concejales y responsables vecinales. / David Montañés

Conchi Robert dejó el pasado 31 de marzo una flor en la tumba de su padre, enterrado en el cementerio de El Entrego. Lo hizo en previsión de que tuviera que estar un tiempo sin visitar el camposanto temiendo que, como sucedió, la propiedad echara el cerrojo, cosa que sucedió al día siguiente, el 1 de abril. El alcalde, José Ramón Martín Ardines, abrió esta mañana el candado que durante cinco tensos días impidió el acceso al cementerio, con ciento de vecinos movilizados para revertir la situación. Conchi Robert fue la primera en entrar, para poner nuevas flores en la añorada sepultura de su padre: “Han sido días complicados y, por suerte, parece que todo se ha arreglado”.

José Ramón Martín Ardines, en el momnto de abril el candado de la puerta del cementerio.

José Ramón Martín Ardines, en el momento de abrir el candado de la puerta del cementerio. / David Montañés

El acuerdo alcanzado por la empresa propietaria (La Solana) y el Ayuntamiento de San Martín del Rey Aurelio pone fin a cinco días de angustia e incertidumbre. Los vecinos se movilizaron para poder acceder al equipamiento, al tiempo que fue creciendo la psicosis ante la latente posibilidad de que la familia de un fallecido demandase un entierro. «Por momento nos ha costado evitar que algunas personas no destrozasen la puerta», apuntan los responsables de la asociación de vecinos. «Ha llegado el momento que esperábamos y al fin los vecinos podrán recuperar la tranquilidad. Lo único que lamentamos es la tardanza en alcanzar el acuerdo», señala Rubén Andrés, responsable del colectivo vecinal «La Unión». «Han sido días muy complicados, con una tensión creciente». El movimiento vecinal, tras la reapertura del camposanto, ha decidido paralizar el procedimiento judicial anunciado para forzar medidas cautelares. «Aunque seguiremos recogiendo documentación por si en el futuro fuera necesario retomarlo», subraya Rubén Andrés. 

 El acuerdo para la reapertura del cementerio de San Andrés garantiza la prestación de servicios y el uso de las instalaciones por las familias, pero no resuelve el contencioso. El Ayuntamiento de San Martín había ofrecido al propietario, el titular de la empresa La Solana Asturiana, 74.284 euros para hacerse con el camposanto. Fue tras conocer la última tasación, después de descartar una primera estimación considerablemente superior, de 489.284 euros. La rebaja se debió a un informe de una ingeniería que considera que el cementerio corre serio peligro de derrumbe. Serían necesarios unos 800.000 euros para repararlo. Los propietarios rechazaron la oferta, al entender que bajar el precio de venta de 489.284 a 74.284 euros, «minusvalora de forma grosera» su patrimonio.  

Mirian Fuentes y  Conchi Robert, ls primeras en acceder al camposanto.

Mirian Fuentes y Conchi Robert, las primeras en acceder al camposanto. / David Montañés

Ahora, lo que las partes en conflicto han conciliado es un acuerdo extrajudicial por el que la empresa autoriza un procedimiento agilizado para que el Ayuntamiento asuma la gestión del cementerio, lo que ha conllevado para empezar su vuelta a la actividad. La clave es que nadie debe renunciar a sus aspiraciones económicas. El Ayuntamiento, según el acuerdo, simplemente ha consignado un pago por el importe que ya ha dicho que está dispuesto a abonar por la propiedad –74.284 euros–, mientras que La Solana, tras firmar la cesión de las instalaciones, tiene las manos libres para seguir adelante con su reclamación, ya que valora la propiedad en 489.284 euros en que fue tasada inicialmente. Dicho de otra manera, el proceso de expropiación seguiría adelante pero con el cementerio ya transferido en la práctica a la Administración. 

«Quizás los vecinos no nos veían al lado, pero hemos estado trabajando por ellos en todo momento. Fruto de ello es la reapertura del equipamiento funerario», apunta José Ramón Martín Ardines. «Tanto la empresa como el Ayuntamiento intentamos llegar a un acuerdo que no conllevará un procedimiento judicial. Al final, los acontecimientos nos llevaron a punto en que era necesario que se consumase el cierre para iniciar el proceso de expropiación», señala el Alcalde en un intento de explicar el cierre temporal de la instalación. 

El regidor defiende la gestión realizada por el Ayuntamiento bajo mucha presión, pero no por ello dejó de hacer autocrítica, sin reparos en pedir disculpas que sonaron sentidas. «No queríamos llegar a esta situación. Nadie quería. Dije que el 1 de abril no se produciría un cierre y por diferentes circunstancias se produjo. Por ellos quiero pedir disculpas a los vecinos y vecinas que han vivido cinco días de incertidumbre». 

La futura rehabilitación

José Ramón Martín Ardines subrayó que aún queda trabajo por hacer para que el cementerio de El Entrego pueda pasar a ser propiedad municipal. Será entonces, adelantó el alcalde, cuando el Ayuntamiento asuma la rehabilitación que precisa el equipamiento, valorada inicialmente en unos 800.000 euros. «Contamos con el compromiso del Principado para colaborar en el proyecto. El objetivo último es ser propietario y abordar la rehabilitación», indicó Ardines.

De momento, el cementerio prestará servicio de lunes a viernes en horario de 10 a 18 horas por semana y, los fines de semana, de 11 a 13 horas. «Estamos muy contentos con la reapertura, ya que los ánimos estaban muy caldeados», apuntó ayer Mirian Fuentes, junto con Conchi Robert, las primeras en acceder al camposanto. Lo acontecido, no obstante, ha dejado huella. Hay quien exige responsabilidades. «Aunque la reapertura sea una buena noticia, hay que hacer una valoración negativa. El equipo de gobierno local es responsable de una situación que solo se entiende desde dos enfoques. Si el cierre se produjo por desidia o incapacidad, los gestores municipales quedan descalificados como políticos. Si fue consecuencia de un pulso a la propiedad a costa de lágrimas, pues habla muy mal de ellos como personas y los incapacita par seguir en sus puestos», señala Damián Suárez, portavoz de la plataforma de afectados.

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