Las familias de los colegios de Sama y Turón exigen la intervención de Barbón para rebajar el precio del comedor escolar

Se manifiestan ante la Junta para pedir que el Principado asuma el sobrecoste del servicio y reclaman el cese o la dimisión de la Consejera de Educación, Lydia Espina

Los padres, colocando una pancarta en la Junta General del Principado

Los padres, colocando una pancarta en la Junta General del Principado / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

“Ante el evidente enroque de la Consejera de Educación, Lydia Espina, incapaz de ofrecer una solución negociada, solicitamos al Presidente del Principado, Adrián Barbón, su intervención para desbloquear el conflicto y, si es necesario, el cese de la mencionada Consejera”. Los padres de los colegios José Bernardo, en Sama (Langreo) y Vega de Guceo, en Turón (Mieres), siguen su lucha por el incremento del precio del menú en el comedor escolar, que ha pasado de 5 a 8,25 euros. Tras encerrarse y ser desalojados este lunes de la Consejería de Educación, los padres se concentraron la mañana del martes ante la Junta General del Principado, donde se celebraba el Pleno semanal. Una concentración que repetirán este miércoles. En su reivindicación está que el Principado asuma el incremento en el precio del comedor. “Nosotros no queremos que nuestros hijos vayan gratis al comedor, lo que pedimos es que se cumpla lo acordado a principios de curso, cuando se dijo que el menú diario costaba cinco euros”, explicó Tania Carcelén, madre afectada del colegio José Bernardo, que añadió que lo que persigue el colectivo es “estar igual que el resto de colegios de Asturias, que están pagando entre cuatro y cinco euros por el menú”.

Subida de precio

El pasado 28 de febrero se comunicó a las familias que la empresa encargada del comedor escolar había quebrado y que se había contratado a otra por procedimiento de urgencia, pero que el precio del menú subía. “No nos lo puedes decir de la noche a la mañana”, insisten las familias, que denuncian la “brutal subida”.

Los padres fueron desalojados el lunes tras permanecer cuatro horas encerrados en la Consejería de Educación. El departamento de Lydia Espina explicó que se había solicitado la intervención policial después de que personas que estaban concentradas en el exterior del edificio causasen daños en la puerta del acceso principal. Los padres lo niegan rotundamente y afean no solo la actitud de la Consejería sino del servicio de seguridad que impidió entregar a los encerrados café, agua y comida. “Lamentamos la decisión del Gobierno del Principado y la Delegación de Gobierno en Asturias de ofrecer soluciones policiales y represivas a un problema social como es la injusta subida de precios del comedor escolar. Más aún, el desalojo se produce en un lugar público, ante una actitud totalmente pacífica y colaborativa y en horario normal de apertura de la Consejería, con un despliegue innecesario de policías antidisturbios en número superior al de los propios manifestantes”, denunciaron las familias en un comunicado.

Durante la concentración de este martes ante el parlamento regional, los padres pudieron exponer su caso a algunos representantes políticos, entre ellos a Ovidio Zapico (IU), consejero de Ordenación de Territorio, Urbanismo, Vivienda y Derechos Ciudadanos, que se comprometió a ejercer de mediador entre las familias y Educación. También atendieron a los padres la diputada del grupo mixto, Covadonga Tomé; el diputado de IU, Xabel Vegas; la parlamentaria del PP, Gloria García, o el representante de Vox, Javier Jové.

Los padres estuvieron acompañados por el alcalde de Langreo, Roberto García, y por concejales del equipo de gobierno de IU, del PSOE y del PP.

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