Entrevista | Xabier Díaz Músico, compositor y compilador de sones tradicionales, actúa en Langreo

Xabier Díaz, músico: "La vuelta de Nuberu es como el regreso de los catedráticos, algo extraordinario"

"Hace unos años era impensable que músicos que rompen barreras como Rodrigo Cuevas movieran tanto público"

Xabier Díaz.

Xabier Díaz. / David Montañés

El músico, compositor y compilador de sones tradicionales Xabier Díaz (A Coruña, 1969) actuará esta tarde en el nuevo teatro de La Felguera (20.00 horas). Lo hará acompañado de las "Adufeiras de Salitre". Presentará su nuevo disco, "Axúdame a sentir", pero el autor aspira que el encuentro sea mucho más. "No se trata de que el público escuche un disco, sino de que viva una experiencia", subraya. Xabier Díaz estará acompañado en Langreo por varios cantantes asturianos, entre ellos Chus Pedro.

–¿Qué le parece la vuelta a los escenarios de Nuberu?

–En cuanto me enteré pensé que es algo extraordinario. Es como el regreso de los catedráticos, de los maestros. Se trata de un grupo que tiene una importancia extraordinaria en una tierra como la asturiana que tan buena música está haciendo. Podría decirse que este regreso es algo así como la guinda al estallido de la música asturiana. Asistimos a una eclosión de la tradición musical asturiana y gallega vertebrada por la gaita, pero de forma muy plural.

–¿La jubilación es poco musical?

–Pues sí. Yo no me imagino jubilándome, la verdad es que no lo visualizo. Cuando te dedicas a algo por vocación, no lo pueden abandonar tan fácilmente. ¿Qué hace si te jubilas? Jubilarse del arte es muy complicado.

–¿Qué le dan en Langreo que nunca falta a la cita con la ciudad?

–En general estoy muy agradecido con el público asturiano. Siempre me ha tratado con mucho cariño. Espero que disfruten de un concierto que estará lleno de sorpresa, con la participación de muchos y buenos amigos de la tierra.

–¿Hasta dónde puede crecer la música tradicional?

–Es evidente que hay un crecimiento que se percibe desde hace tiempo. Pero lo importante no es tanto que se pueda equiparar a otros géneros más multitudinarios, como el pop o el rock, sino que los músicos de estas ramas cada vez se interesan más por el folk y abrazan una identidad que hasta hace poco estuvo defendida solo por unos pocos. Ahora, la música tradicional es mucho más colectiva, con presencia de otros géneros. En ese sentido, tengo una sensación muy grata. Hasta hace poco era impensable que un músico que rompe barreras como Rodrigo Cuevas pudiera meter a tanto público en un concierto.

–¿Que la gaita haya tenido más resonancia que la pandereta esconde un problema de género?

–Es evidente, pero hay que decirlo con la máxima naturalidad y sin criminalizar a ningún instrumento. La condición de ser mujer y de tocar la pandereta hizo que la fusión tuviera poca visibilidad. Las mujeres fueron un referente continuo, pero fueron silenciadas, incluso algunas voces recientes, no demasiado lejanas en el tiempo. Las elites culturales no reconocieron como deberían toda esta sabiduría popular. Ahora todo es mucho más plural, por más que la gaita marque el ritmo del auge de la música celta.

–¿Hasta qué punto están hermanos los folclores gallego y asturiano?

–Mejor que hablar de los que nos une, sería más pertinente apuntar lo que nos separa. Las semejanzas son infinitamente más numerosas que las diferencias. Hablamos de ritmos muy similares, al igual que las temáticas líricas y la instrumentación, que es prácticamente idéntica. Las manifestaciones son las mismas más allá de que pueda haber fronteras administrativas. La música asturiana y la gallega mantienen una estrecha relación de familia

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