La nueva residencia de mayores de Sama arranca con 10 empleados de la comarca

"Queremos evitar que la gente se vaya a trabajar fuera de la Cuenca y que los mayores tengan que dejar su entorno", subraya el promotor

Exterior del centro asistencial; sobre estas líneas, el gimnasio. | L.M.D / D. O.

Exterior del centro asistencial; sobre estas líneas, el gimnasio. | L.M.D / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Algunos de los que vivirán en ella ya conocen su nuevo hogar, porque han visitado la nueva residencia de mayores de Sama, que el día 30 abrirá sus puertas con el nombre de Aramo Nalón.

A la izquierda, Ignacio Sánchez en uno de los salones. A la derecha, el vestíbulo del edificio. | D. O.

A la izquierda, Ignacio Sánchez en uno de los salones. A la derecha, el vestíbulo del edificio. | D. O. / David Orihuela

El gerente de las residencias Aramo, Ignacio Sánchez, está más que satisfecho porque "después de cuatro años de trabajo abrimos este centro con mucha ilusión". Han sido cuatro años de trabajo y una inversión de 6 millones de euros en la construcción del nuevo equipamiento en el centro de Sama, en la calle Constitución. Se ha mantenido la fachada protegida de un antiguo inmueble y se construido un edificio de cuatro plantas y 3.500 metros cuadrados. La residencia ofrecerá un total de 116 plazas que se reparten en ocho "unidades de convivencia". Cada planta del edificio está dividida en dos alas, izquierda y derecha, que son como "pequeñas residencias", apunta Sánchez. En cada una de esas alas están las habitaciones, entre cinco y ocho, un salón común y un comedor, además de la zona de trabajo. "Las personas se agruparán según perfiles cognitivos homogéneos" y serán atendidas siempre por el mismo equipo. Cada "unidad de convivencia" tendrá su unidad de profesionales, que serán siempre los mismos.

La nueva residencia de mayores de Sama arranca con 10 empleados de la comarca

La nueva residencia de mayores de Sama arranca con 10 empleados de la comarca / David Orihuela

El primer equipo, el que pondrá en marcha la residencia, ya está trabajando en Sama y lo agradecen, porque la mayoría son de la comarca. Personas que ya trabajaban en las residencias de Oviedo del grupo Aramo, pero que son originarias de la cuenca del Nalón. Es el caso de Javier García, el director. Lleva más de dos décadas trabajando en el grupo y trasladándose a diario desde La Felguera, donde reside, hasta Oviedo. "Ahora tardo seis minutos en autobús desde la puerta de mi casa al trabajo y 20 minutos si vengo dando un paseo", celebra.

La nueva residencia de mayores de Sama arranca con 10 empleados de la comarca

La nueva residencia de mayores de Sama arranca con 10 empleados de la comarca / David Orihuela

"Queremos que la gente no se tenga que ir a trabajar fuera de la Cuenca y que los mayores de la comarca no tengan que dejar su entorno", subraya el promotor. Ahora son diez, pero cuando todo esté a pleno rendimiento habrá 60 trabajadores, y la intención es dar prioridad a profesionales de la zona. También pesa el deseo de hacer más fácil el trato con los usuarios. Si profesionales y residentes son de La Felguera, Sama, Laviana, El Entrego o Caso, por ejemplo, lo más probable es que tengan experiencias o conocidos en común y eso "ofrece una cercanía y una familiaridad muy importantes", en opinión de Ignacio Sánchez

Las primeras habitaciones se ocuparán el día 30 y a partir de ahí la empresa irá formando profesionales y completando cada ala de cada planta del edificio.

Residencias Aramo busca que sus clientes tengan la experiencia "de estar en un hogar", de ahí que el mobiliario y la decoración sea mucho más parecida a la de una casa o un hotel que a la de un centro sanitario. Aun así, también dispone de espacios sanitarios, como el gimnasio o la zona de fisioterapia.

Pero si Ignacio Sánchez está orgulloso de lo que se ve, también lo está de lo que no está a la vista, de las entrañas. La residencia cuenta con una caldera de biomasa que se alimenta de astillas de madera que compran a una empresa de Tineo. Además, en terraza superior han instalado placas solares. El edificio no es autosuficiente porque son 3.500 metros cuadrados y un importante gasto energético pero sí que se ha intentado minimizar el consumo y apostar por las energías renovables.

Ahora, solo queda abrir las puertas y llenarla de vida.

Suscríbete para seguir leyendo