El hijo de la lavianesa Teresa Aladro, tras conocer el veredicto que culpa a su padre del asesinato: "Hicimos justicia por mi madre, que se lo merecía"

Adrián Fernández aseguró que "por fin podremos dormir tranquilos tanto mi familia como yo"

Senén Fernández en la sesión en la que se leyó el veredicto.

Senén Fernández en la sesión en la que se leyó el veredicto. / L. M. D.

«Hicimos justicia por mi madre que se lo merecía». Con estas palabras, y con la voz entrecortada por la emoción, valoraba ayer Adrián Fernández el veredicto de culpabilidad de su padre, Senén Fernández, por el asesinato de su madre, la lavianesa Teresa Aladro. «Quería dar las gracias al jurado por la votación y a la gente que estuvo apoyando estos días, a todos los que han estado a nuestro lado. Después de tres años muy complicados, por fin podremos dormir tranquilos tanto mi familia como yo», apostilló.

Ana García Boto, abogada de la acusación particular, destacó, por su parte, que el veredicto del jurado estuvo «muy bien fundamentado y muy bien explicado, pocas veces he visto una cosa tan rotunda y tan bien hecha». María Pérez, letrada de Abogadas por la Igualdad, resaltó que el jurado «ha concluido que Senén acabó con la vida de Teresa como un acto final de dominación disponiendo del bien más precioso, que es la vida».

El jurado dictaminó por unanimidad que Senén Fernández es culpable del asesinato de su exesposa, la lavianesa Teresa Aladro, que murió en 2021 tras recibir dos disparos de escopeta. También considera a Fernández culpable de los delitos de allanamiento de morada y maltrato en el hogar, tanto a su exmujer como a su hijo. Se manifestaron en contra, también por unanimidad, de que Fernández reciba en un futuro el indulto o beneficios penales. Se enfrenta a una pena que puede ir de los 22 a los 37 años de cárcel y que se determinará en la sentencia judicial definitiva.

En su veredicto, el jurado expuso que, según las pruebas aportadas en el juicio, el acusado reconoció los hechos en el momento en el que se produjeron y no dijo nada de que la escopeta se disparó de forma accidental cuando Teresa Aladro trataba de arrebatársela cuando él amenazaba con suicidarse, una versión que dio en una declaración posterior y en el juicio.