La campaña de pastos de la comarca del Caudal reunirá a 22.000 reses pese al despoblamiento rural

Aller sigue siendo el gran referente comarcal del sector y trasladará a los montes 12.400 animales, con 350 kilómetros de pistas ganaderas

Reses pastando en el entorno del puerto de Pinos. |

Reses pastando en el entorno del puerto de Pinos. | / Julio Vivas

La ganadería sigue representando una importante fuente de actividad económica para los ayuntamientos del Caudal. La inminente apertura de la temporada de pastos centra habitualmente en esta época del año buena parte de la atención de los cinco municipios de la comarca. El sector sigue manteniendo unas altas cifras de actividad pese al persistente despoblamiento del medio rural y problemas crecientes como el control del lobo.

A partir del 1 de junio, más de 22.000 reses asaltarán los pastos de montaña. La cita se mantiene constante, con pequeños altibajos, desde prácticamente principios de siglo. En 2014, por ejemplo, la cabaña era incluso algo menor, con 20.000 reses, si bien tanto en 2022 como en 2023, no se alcanzó, por muy poco, la barrera de las 20.000 cabezas. En 2004, hace dos décadas, el volumen de la cabaña también se cifró, como ahora, en 22.000 animales, siempre según los datos de los propios ayuntamientos

Los ganaderos alleranos son, una vez más y con bastante diferencia, los que movilizarán la cabaña comarcal más voluminosa. Este año el recuento es incluso ligeramente mayor que el de las últimas campañas, con 10.200 ejemplares de vacuno y 2.200 cabezas de equino. El gobierno local destaca el esfuerzo que se viene haciendo a nivel local para potenciar la oferta de pastizales. En total, están disponibles más de 6.000 hectáreas, con una decena de montes operativos, destacando San Isidro, Coto Bello, Vegarada, La Acebal y Casomera. El municipio allerano ha dado permisos de pastoreo a unas 470 ganaderías. El concejal Benjamín Rodríguez apunta un dato que permiten calibrar la dimensión de la cabaña ganadera allerana: «Tenemos un total de 108 pistas ganaderas, con unos 350 kilómetros transitables».

Lena también mantiene una muy numerosa cabaña ganadera. El Ayuntamiento pone a disposición de sus profesionales hasta 13 puertos o agrupaciones de monte. En total, el municipio moviliza esta campaña 3.843 vacas, 194 toros, 1.902 novillas, 394 cabras y 810 caballerías. Aquí aparece una de las explicaciones del repunte de actividad de este año. Son más de un millar más de novillas que hace un año.

Riosa y Morcín suman conjuntamente unas 2.000 reses. La mayoría pasan el verano en los pastizales del Aramo. Riosa sube a esta concurrida sierra 995 vacas y 250 caballos. Morcín cuenta con cuatro montes. Los ganaderos de ambos municipios transmiten el sector general del sector: «El problema del lobo provoca que el ganado ovino y caprino prácticamente haya desaparecido. Además, pasamos el verano permanente preocupados por los rebaños», señalan los portavoces del colectivo.

Mieres cuenta con dos zonas de pastos. La pequeña se ubica en Polio, que recibirá 315 vacas, 173 caballos y 40 cabras. La mayor está en Babia (León). Se trata del puerto Pinos, propiedad del Ayuntamiento mierenses desde 1926 y foco de constante conflictos con la cabaña ganadera leonesa, que históricamente ha introducido sus reses en el puerto de manera temprana y sin dar suficiente tiempo al pasto a regenerarse tras las nieves. Este verano pastarán en Pinos 1.250 reses asturianas.

El puerto Pinos

Lo podrán hacer con el beneplácito del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Oviedo, que hace unos días rechazó en un auto la reclamación de la Federación Leonesa de Entidades Locales Menores (que representa a los municipios de la zona de Babia), en la que pedían la «ejecución provisional» de la sentencia que establece que el Ayuntamiento de Mieres no puede gestionar terrenos en otra comunidad, «por mucho que sea propietario de los mismos».

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