El Ayuntamiento de Langreo evalúa el estado de sus aceras para acometer un plan integral de mejoras

"Aspiramos a una ciudad accesible y actualmente no la tenemos; esto no es cuestión de un día o dos, puede llevar varios años", afirma el Alcalde

Deterioro de aceras en el barrio de vega, en la felguera

Deterioro de aceras en el barrio de vega, en la felguera / M. Á. G.

Miguel Á. Gutiérrez

El gobierno local de Langreo pretende impulsar un plan para acometer una mejora integral de las aceras del entramado urbano del concejo. La actuación se iniciará con un estudio para chequear el estado actual del pavimento y valorar el coste que supondría su reparación. También se evaluará la necesidad de mejorar la accesibilidad y el mobiliario, y retirar los obstáculos que puedan entorpecer el tránsito de peatones, así como de los carritos de bebés o de las personas con movilidad reducida que utilizan sillas de ruedas.

Así lo expuso el alcalde langreano, Roberto Marcos García. "Dentro de nuestra idea de ciudad es muy importante que esa ciudad a la que aspiramos sea accesible y actualmente Langreo no lo es. Resulta muy incómodo caminar por Langreo porque tienes que ir esquivando baldosas sueltas y mobiliario urbano deteriorado", señaló el regidor, que añadió: "Hay muchas cosas que mejorar y debemos hacer un plan para dar soluciones. Hay aceras sin el ancho suficiente para que se crucen dos personas y hay otras con una farola plantada en medio. O con rampas para subir a las aceras que no están correctamente realizadas".

Para el alcalde langreano "todo eso va a exigir mucho trabajo y mucho esfuerzo, pero en algún momento hay que hacerlo. Nosotros ya estamos llevando a cabo un estudio revisándolo todo para evaluar las deficiencias, el dinero que costaría acometerlo y cómo lo podríamos ir llevando a cabo. Esto no es cuestión de uno o dos días, puede llevar varios años". García remarcó que "si uno de nuestros principales objetivos es cuidar de nuestra ciudadanía, debemos cuidar de las personas que tienen una discapacidad funcional y una de las primeras cosas para hacerlo es que tengan unas aceras dignas para poder moverse". "Y que no estén ocupadas por coches mal aparcados. Tenemos que respetarnos unos a otros", indicó.

Roberto García puso como ejemplo de su argumentación el distrito de Barros, que "necesita reorganizar las aceras y los accesos. No podemos tener un centro como el Credine al que, para llegar, ni pasan las sillas de ruedas. La organización urbana de Barros necesita que le demos una vuelta y quizá tendremos que instalar un aparcamiento".

El Ayuntamiento de Langreo acometió este mes el derribo del inmueble que acogió a la emblemática Pista de Barros, la antigua sala de fiestas que llevaba años abandonada y en estado ruinoso, ubicado en calle Cahecia, 25. El montante específico de la demolición de la antigua pista de baile, que sufrió en 2012 un incendio que arrasó lo que quedaba del ya clausurado edificio, asciende a 42.350 euros. El terreno es de propiedad municipal y por ahora, según afirmo el regidor langreano, no hay planes para desarrollar allí ninguna actuación específica. "Lo primero era derribar el inmueble porque el deterioro era importante", expuso García.

El Consistorio inició en abril, con la demolición de un inmueble en la Cuesta Vindoria, un nuevo plan de derribos de edificios en estado ruinoso. La empresa adjudicataria es Pronalón y, en el mismo contrato, están incluidos como lote 15 inmuebles más del concejo. Se trata de edificaciones en los barrios de Santa Ana, La Joécara y Pando, y en las calles Cahecia, La Capilla, La Huelga, Gijón (dos), El Cantarillón, Luis Ameza, Jesús Canga y La Roza. La lista se completa con edificios en Cabaños, La Inverniza y El Robledal. Con estos derribos se supera el centenar de edificios demolidos por seguridad y estética desde que se pusieron en marcha estos planes en 2015.

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