El último hallazgo arqueológico de Laviana: los expertos juzgan "interesantísimos" los restos encontrados

Se trata de "una buena noticia" que, a falta de estudios a fondo que determinen fechas con exactitud, puede constituir toda una novedad en el panorama arqueológico asturiano. El Grupo de Investigación Histórica Los Bribones de Laviana, liderado por Arcadio Noriega, trabaja desde hace un tiempo con la hipótesis de que la Campa Fresneo puede acoger unas estructuras que pudieran datar de tiempos prehistóricos, una suerte de "Stonehenge", salvando todas las distancias, que aún habrá que analizar minuciosamente y confirmar con las herramientas de la ciencia. Pero que, de mano, se considera "muy positivo", ya que supone la incorporación de elementos hasta ahora desconocidos que favorece poder contar con una protección administrativa para ellos".

Así lo destaca el arqueólogo Ángel Villa, quien traslada su felicitación "a quienes dieron a conocer estos vestigios". "Siempre es una muy buena noticia que algo se descubra, y además, como en este caso, que se plantee en una revista especializada con argumentos de peso resulta excelente", expone el experto. De hecho, Villa subraya que "quienes trabajan en este campo tienen una amplia experiencia y siempre ofrecerán propuestas solventes".

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De todos modos la prudencia debe imperar, porque "lo que se ve en superficie puede ser de naturaleza muy diversa, y sólo una vez que se excave se podrá saber cuál es la razón que motivó la existencia de esas estructuras". Unos restos concéntricos de forma ovalada en la zona de Peñamayor que da hacia el valle del Nalón y que darían pie a pensar que se podría tratar de un "crómlech", una estructura similar a aquella sobre la que se erige el célebre monumento megalítico británico. Por otra parte, esta área es rica en vestigios prehistóricos, como el túmulo ubicado en la zona alta del cerro e incluido en la carta arqueológica, un dolmen y varios petroglifos que también fueron hallados por los integrantes de Los Bribones.

"Pueden ser estructuras de tipo tumular", sostiene Ángel Villa, o también pueden estar relacionadas con momentos más recientes de la historia, valorando también la posibilidad de que se trate de fortificaciones de origen militar romano, pero en todo caso "es un hallazgo interesantísimo" que "tendrá que resolverse en el futuro con otros datos". El arqueólogo pone en valor además el hecho de que "la arqueología no es sólo el descubrimiento, sino el esfuerzo de prospección, el estudio y la experiencia".

Los encargados de elaborar un estudio preliminar de la zona tras la alerta de Los Bribones han sido los arqueólogos Fernando Rodríguez del Cueto, Patricia Suárez Manjón y Miguel Carrero Pazos, que realizaron una prospección de campo y se sirvieron de la fotografía aérea y del LIDAR, una técnica que se basa en la medición de distancias con láser para tomar datos digitales relativos a la elevación de terrenos.

El también arqueólogo Juan Muñiz destaca que, aunque se trata de un trabajo muy teórico, "es posible encontrar una construcción llamativa" en estos terrenos. "Hay muchos campos tumulares en Asturias y puede que alguno de ellos albergue nuevas o diferentes construcciones", apunta, a la espera de nuevas conclusiones del trabajo de liderado por Fernando Rodríguez del Cueto. Para Muñiz "lo interesante es que se mantenga la investigación en estas especialidades y en estas épocas tan difíciles de documentar", por lo que los trabajos en Laviana tienen doble relevancia.

Con los datos sobre la mesa, los investigadores concluyen, sin dudar, que los restos arqueológicos hallados en el Cuetu de la Campa Fresneo son inéditos y de gran singularidad. No obstante, es necesario llevar a cabo estudios más en profundidad con el fin de datar estos restos, para ver si efectivamente Laviana guarda bajo su suelo un tesoro prehistórico.

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