Treinta años de espera para poder dormir sin ruido en Mieres: "Ya era hora"

Las obras de instalación de las pantallas antirruido en la autovía a su paso por Mieres comienzan por la zona de Ujo

"A las cinco de la mañana ya tenemos ruido", se quejan los vecinos

Primeros trabajos de instalación de las pantallas de protección acústica, a la altura de Ujo. | D. M.

Primeros trabajos de instalación de las pantallas de protección acústica, a la altura de Ujo. | D. M.

El ruido de coches y camiones a su paso por el tramo urbano de la autovía de Mieres (A-66) está próximo a convertirse en un zumbido mucho menos molesto de lo que ha sido durante 30 años. Las largamente esperadas obras de instalación de las pantallas de protección acústica arrancaron ayer, para regocijo de los vecinos de los barrios más expuestos. "Ya era hora. A estas alturas ya casi habíamos asumido que este momento no llegaría nunca", apuntaban ayer en Ujo, la zona por donde han comenzado las labores.

Guillermo Gutiérrez e Ismael Fernández, observando la autovía, al fondo, desde la ventana de la casa del segundo.

Guillermo Gutiérrez e Ismael Fernández, observando la autovía, al fondo, desde la ventana de la casa del segundo. / David Montañés

Las primeras estructuras antirruido se han comenzado a colocar a la altura de Ujo, y a lo largo de las próximas semanas la actuación irá avanzado, cubriendo un total de algo más de 7,5 kilómetros de calzada, pasando por el casco urbano hasta Ablaña. Las labores de instalación se prolongarán hasta finales del próximo agosto. La inversión asciende a 10,9 millones de euros y conlleva cortes de tráfico en la autovía. De lunes a viernes estará cortado un carril, inicialmente de la calzada en dirección a Oviedo. La primera jornada con restricciones se saldó ayer sin generar problemas circulatorios.

Lo que sí genero el inicio de los trabajos fue expectación. A la espera de que las obras avancen hacia el casco urbano, las tareas se concentraron en su arranque en las inmediaciones del enlace de Ujo, con movimientos de tierra en los márgenes de la calzada para posibilitar la colocación de las pantallas.

"Ha sido una espera muy larga y estas estructuras eran muy necesarias, ya que, aunque te terminas acostumbrando, el constante ruido es muy molesto", señala Guillermo Gutiérrez, de la asociación de vecinos de Ujo.

Ismael Fernández Zapico es uno de los residentes que ayer estuvo pendiente del inicio de los trabajos. Desde la ventana de su casa se aprecia el trasiego de la autovía aún estando el parque de la localidad y el río de por medio. "El ruido es constante y se nota sobre todo en verano, cuando debido al calor tenemos que abrir las ventanas de casa", apunta. "Al final del día estás siempre con la música de los coches de fondo y a las cinco de la mañana empieza otra vez el sonido de los motores", apunta otra vecina.

El recorrido de la autovía A-66 por la comarca del Caudal entró en servicio en 1993, con la inauguración de los túneles del Padrún, la obra de mayor magnitud. Los vecinos venían demandando desde entonces el proyecto de insonorización que ahora acaba de arrancar con un presupuesto de casi 11 millones de euros, mucho mayor del previsto inicialmente

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