Pegaba a su pareja, le robaba, amenazó a su familia y quemó su casa en Aller: esta es la pena impuesta al agresor

El hombre, con problemas de drogadicción, ha reconocido los hechos que le imputaba la Fiscalía, aceptando una pena de seis años de cárcel

El Juzgado de Lena.

El Juzgado de Lena. / David Montañés

Un acusado de maltratar de forma habitual a su pareja y prender fuego a la casa de la mujer, en Aller, ha aceptado varias condenas que suman seis años de prisión tras reconocer los hechos que le atribuía la Fiscalía del Principado de Asturias.

La vista oral estaba señalada para este martes en el Juzgado de lo Penal número 4 de Oviedo. Los hechos se remontan a enero del año pasado. De hecho, el acusado fue detenido el 18 de enero de 2023 y desde entonces permanecía en prisión provisional. La pareja no convivía ni tenían hijos en común. El Fiscalía sostuvo tras la investigación que la relación se desenvolvió “dentro de un clima vejatorio e intimidante para la mujer, pues el acusado, durante todo el tiempo y dentro del domicilio, la controlaba frecuentemente, le vigilaba el teléfono, obsesionado porque creía que le era infiel, alguna vez la obligaba a cambiarse de ropa y le dirigía expresiones del tipo que iba a matar a sus padres, que le iba a hundir la vida, que le iba a prender fuego, que ya sabía cómo se las gastaba él”. El condenado, siempre según la Fiscalía, no solo empleó la amenaza verbal, sino que además, con el objeto de atemorizarla en mayor grado, “también pasó a los hechos, pues en múltiples ocasiones atentó contra su patrimonio, bien apoderándose o deteriorando objetos de ella, bien empleando el fuego para destruirlos totalmente”. A pesar de eso, la víctima presentaba una fuerte dependencia emocional hacia el acusado, “minimizando e incluso ocultando sus acciones porque le daba pena”, sin denunciarlo hasta que se produjo el episodio de la quema de vivienda.

Ya a finales de 2022, el hombre, con problemas de drogadicción, quemó un vehículo en la zona de Viella (Siero). El turismo había sido adquirido por su pareja, con un coste de 2.000 euros, aunque había decidido ponerlo a nombre del agresor. “Los dos iban en el coche y comenzaron a discutir, momento en el que la mujer pidió que parase y decidió llamar a un taxi”. Al bajarse, comprobó que el acusado había encendido el asiento del vehículo, “extendiéndose luego el fuego a todo el coche”. Ella sufrió unas quemaduras en la mano derecha al tratar de apagarlo, de las que no recibió asistencia médica hasta el 16 de enero de 2023. 

Posteriormente el condenado rompió el teléfono móvil de su pareja tras una discusión. “Después de tirar unos platos al suelo, y como no le hacía caso, el acusado le quitó el teléfono de la mano y golpeó la encimera con él”, probó la Fiscalía. Se presentó factura por importe de 765 euros.

Un nuevo incidente ocurrió en Nochebuena. El acusado, en una discusión porque quería quitarle el teléfono, la cartera y las llaves de casa para que no pudiera salir, comenzó a agredir a la mujer, golpeándola en el pecho y en la mano derecha, fracturándole un dedo.

El maltrato continuó los días posteriores. El 10 de enero de 2023, encontrándose ambos en el domicilio, comenzaron otra discusión. Tras ella, el acusado se apoderó de un sobre que tenía 1.300 euros propiedad de la mujer, “fruto de sus ahorros mensuales”, marchándose de la vivienda. Por esas fechas también prendió fuego a un sofá del domicilio. La mujer sufrió unas quemaduras en la mano derecha al apagarlo, de las que no recibió asistencia médica hasta el 16 de enero.

Finalmente, la noche del 14 de enero de 2023, el acusado entró en el domicilio, del cual tenía una copia de la llave, y le prendió fuego, calcinándose completamente. En ese momento no había nadie en el interior de la casa. Se han peritado los desperfectos en 49.849,35 euros. Además, en las zonas comunes del edificio se produjeron desperfectos. Los daños fueron abonados por los seguros.

Tras los hechos, el acusado se dio a la fuga hasta que fue detenido el 18 de enero. Durante esos días, “mantuvo con la víctima diversas conversaciones por redes sociales en las que le pedía perdón, le preguntaba si le había denunciado… intimidándola a ella y a su padre”, relata la Fiscalía.

Orden de alejamiento

El Juzgado de Lena dictó el 16 de enero un auto acordando prohibir al acusado aproximarse a menos de 500 metros a su ya entonces expareja, su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otra ubicación en el que se encontrara, así como de comunicarse con ella por cualquier medio. Finalmente ha sido condenado por un delito de violencia física y psíquica habitual en el ámbito familiar, así como un

delito continuado de daños mediante incendio. Concurre la atenuante de drogadicción. Al margen de los daños físicos y psicológicos, el perjuicio económico que sufrió la mujer supera los 56.000 euros, que deberá indemnizar su expareja.