En la tercera jornada del IV Concurso del diario "Región" celebrado en el invierno-primavera de 1966 en el añorado teatro Capitol de Mieres sucedía un hecho insólito: el lanzamiento de un gallo vivo al escenario.
Aquel día había despertado gran expectación en la villa mierense la canción asturiana al igual que en las dos anteriores en Moreda y Sama. El certamen tenía carácter itinerante por las villas asturianas en las fases previa y semifinal y la final tendría como marco el Teatro Filarmónica de Oviedo. El Concurso levantó gran expectación en toda la región y fue seguido por miles de asturianos a través de las emisiones de Radio Asturias. Hacía 11 años que se había celebrado el anterior concurso y el interés de los aficionados desbordaba los aforos de los teatros que albergaban las actuaciones. Para más atractivo la organización había establecido la modalidad de "Campeón de Campeones" de los anteriores certámenes de 1948, 1951 y 1955 lo que añadía un plus de calidad a la competición.
El 13 de marzo de 1966 en sesión matinal los alrededores del Teatro Capitol eran un hervidero de gente ansiosa de asistir a la tercera eliminatoria del concurso. Entre los intérpretes estaban lo mejor de Mieres, Silvino Arguelles, de Santo Emiliano; Josefina Arguelles, de Vegadotos; Manuel Gandoy, de Mieres, y Diamantina Rodríguez, mierense de adopción, en la modalidad de Campeones, y de propina Juanín como miembro del jurado, cerrando así la nómina gloriosa de la tonada de Mieres. Aquel día el Capitol estaba a reventar y según la organización unas 300 personas quedaron sin localidad y siguieron la emisión a través de Radio Asturias.
Entre los participantes de la citada jornada estaba el intérprete Antonio Fernández Pulgar, de Mieres, arropado por un grupo de amigos que tuvieron la humorada de llevar un gallo al teatro. Al final de su actuación y como premio a su éxito enviaron al escenario el gallo ante el estupor y sorpresa de los espectadores. El director del periódico "Región", organizador del certamen, Vázquez Prada, muy vinculado a Mieres por haber residido en el concejo, dos días más tarde hacía el siguiente comentario: "En la matinal del domingo, un grupo de aficionados a la canción tenía, entre los concursantes, "su gallu". Un hermoso gallo qué habrá sido la alegría de muchas amanecidas asturianas en la quintana donde imponía su ley. El cantante había estado afortunado, con arrogancia, valentía, como el "Gallo de la Quintana". Fué un triunfo el suyo que se premió con un gallo que es un símbolo. Ha sido un gran detalle. La pena es que el destino del "Gallo de la Quintana" ha de ser la cazuela. Yo lo conservaría".
Tiempo después la peña del Bar Caudal auspiciadora del gallo del Capitol recogiendo la iniciativa de Vázquez Prada procedía al indulto del gallo. El presidente de la tertulia del citado bar, Marcelino Lada, conocido ex defensa del Caudal, no sólo indultaba al gallo sino que le continuaba dando protagonismo en las posteriores actuaciones de Antonio Fernández Pulgar. A tal efecto y recogiendo el sentir de la tertulia, Lada ponía firma a una especie de acta en la que se acordaba: a) El "Gallu de la Quintana" no podrá vivir en cautividad. Se le destina a una finca propiedad del Bar Caudal y vivirá en compañía de su harén, qué, por cierto, es numeroso. b) El "gallu" irá siempre acompañando a los contertulios y será soltado en todos aquellos escenarios donde actúe nuestru "gallu" Antonio Fernández Pulgar".
La historia volvió a repetirse al actuar Pulgar en las semifinales el día 17 de abril. En esta ocasión el gallo reapareció engalanado, luciendo varias cintas de colores y portando una gaita en miniatura
No hubo opción a más lanzamientos al escenario del gallo en el Concurso porque en aquel certamen dada la calidad de los participantes estaba muy caro pasar a la final y Pulgar no pudo superar el corte de la semifinal.
