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A mi aire

Deportes en El Pilar

En Enero de 2012, con una inversión de un millón de euros largo (240.000 para compra de los terrenos, y 900.000 para adecuar las instalaciones, todo ello con cargo a los Fondos Mineros, esos que al final fueron agua en una cesta, se inauguró a bombo y platillo con pomposo nombre el "Área Deportiva El Pilar", ubicada en los terrenos del antiguo barrio del mismo nombre. No hace falta decir que sazonado con toda la parafernalia del mundo y presencia de los peces gordos del momento. El resultado final parecía ilusionante: pista de atletismo, cancha para fútbol sala, balonmano o baloncesto, puestos para entreno de piraguas y kayaks, zona para saltos, rocódromo infantil, aparatos de gimnasia, circuito de mountain-bike, almacén para el diverso material, aseos? Una pasada que de algún modo pagaba el secular olvido con el distrito de Lada, prácticamente ayuno de todo, aunque el emplazamiento se situase en el límite de su casco urbano. En su momento surgieron recelos por lo poco idóneo de su ubicación, pared con pared de la subestación eléctrica de Iberdrola, que varios colectivos denunciaron reiteradamente, o su pésima conservación desde el principio, que uno se cansó de proclamar en estas páginas, con lo cual el deterioro se fue acentuando.

En Lada, que además ye el mi pueblu, llevamos décadas suspirando por un polideportivo y una biblioteca, pero aunque alguna vez existieron proyectos, el paso del tiempo los dejó en la nada, por lo que aún duele más que los euros que se dilapidaron en este parque deportivo no hayan servido para dar respuesta al anhelo vecinal. Toda esta historia viene a cuento porque se da por hecho que en cuanto se derribe el viejo cuartel de la Guardia Civil, lo actual de El Pilar, y los servicios que presta puedan ser trasladados a la zona para complementar los del Pabellón Juan Carlos Beiro. Las disculpas, las de siempre, lo de la cercanía de Iberdrola -¿se dan cuenta ahora?- el poco uso, que a los vecinos no les parece mal (¿?) cuando la realidad no es otra que consintieron desde el inicio un abandono total, dejándolo en estado semicomatoso, para ahora certificar su defunción. Aunque igual se les ocurre parcelarlo pa unes güertines, pero el millón y picu ¿qué? Pues? pa prau.

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