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Desde mi Mieres del Camino

Coincidencias y contrastes históricos del Caudal

El equipo de fútbol de Mieres también se proclamó campeón hace 52 años

Ha sonado el alirón y el Caudal Deportivo se prepara para la liguilla de ascenso tras una brillante campaña. Aunque este hecho se ha repetido varias veces a lo largo de su historia, parece interesante detenerse en igual situación hace cincuenta y dos años, a saber, temporada 1963-64 por algunas similitudes y también contrastes que concurren en estas dos hazañas futbolísticas. Y para comienzo nunca mejor que unos retazos del prólogo de ese pequeño folleto conmemorativo que se publicó por aquel entonces y en el que suscribieron su firma como corresponsales deportivos, dos compañero que afortunadamente aúne están con nosotros, a saber, el decano José María Pellanes, y el entonces joven que se iniciaba, Laudelino Rodríguez "Tito".

Bajo la presidencia del recordado José María Rodríguez Hevia y contando entre sus directivos con algunos veteranos del deporte, como es José Luis Solas, aún con nosotros, y el desaparecido Alfredo Visiola, se inicia el libreto bajo la presentación de una "corta singladura", en la que destacan aspectos similares y también diferenciales. A la entrega de una junta directiva bajo el mandato de Rodríguez Hevia se puede sumar idéntico sentimiento con el grupo que hoy día encabeza Roberto Ardura y los ingredientes que acompañaban entonces como los socios, aficionados, seguidores, pero, desgraciadamente, ahora, no la industria, el comercio y menos aún "las fuerzas vivas que representan la vida de un pueblo grande". Por tal circunstancia el mérito de la actual junta directiva del Caudal, adquiere mayor dimensión.

Pero, en fin, retrocedamos en el tiempo para dejar constancia de aquella gesta. De mano las declaraciones del presidente, un satisfecho Rodríguez Hevia quién responde a Tito con un categórico: "Tengo más confianza que nunca en el ascenso. Un poco de suerte y?" Y aquí cabe matizar diferencias de peso. De aquella el cambio de categoría era a la segunda división, sin la "B" de marras. Ahora, con suerte se irá a ese nivel considerado por algunos descafeinado.

Hay nuevas declaraciones de otros directivos como los vicepresidentes Gregorio Blanco y Ángel G. Bango y de una simpática señorina Marina Hevia, con el carnet número uno de mujeres socias. No falta, por supuesto, la entrevista que José María Pellanes le hace -¡ya es hora de decirlo!- al principal autor deportivo de la efemérides, Pepe Noval, el entrenador que afirma categórico que "Este año el Caudal está más conjuntado y hay más garantías para el éxito final". Por cierto que también se destaca la figura de Jesús Suárez Valgrande, a la sazón teniente de alcalde y presidente de la comisión municipal de deportes del Ayuntamiento de Mieres, quién anuncia la llegada de tres millones de pesetas, por parte de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes, con destino al Estadio Municipal del Batán para su ampliación con gran edificio-gimnasio, piscina olímpica, canchas de tenis, de baloncesto, de hockey sobre patines, boleras, solárium, terrazas? Por lo visto el asunto se quedó en algo menos?

Aunque el balance final de la liguilla de ascenso no está reflejado, lógicamente, en el folleto, uno quiere recordar que, al final, no hubo cambio de categoría y que en el partido de vuelta, frente al Menorca, el "Hermanos Antuña" que aún no se llamaba así, registró hechos un tanto peculiares, como los goles que encajó el portero Ruiz, uno marcado por él de un manotazo en la propia meta y por lo menos otro desde el centro del campo, que desató el disgusto general de la afición y el impulso irresistible de algún directivo que saltó al campo a por el árbitro. Pero, en fin vayamos a la mención de los componentes de la plantilla. Con el mencionado Ruiz, para la puerta estaban también Rivas, Fermín y Guinea, éste último lesionado durante más de seis meses. En la defensa se encontraban Prado, Moli, Simón, Fanjul, Pichi y Arribas. Como medios figuraban Torres, Graciano, Coto, Barreñada, Lorenzo y Roberto aunque este joven de Olloniego jugaba en varios puestos. Y ya para la delantera había buen movimiento con Gabica, Beitia, Poli, Palacios, Chalanu, César, Herrero, Pons y Chalo.

Y pasamos ya a la última parte del portavoz escrito sobre la hazaña del Caudal, que en este caso se refiere a su antecesor, verbigracia, Racing de Mieres, episodio que inicia Ramón Antuña, como delantero centro y sigue con Avelino Martínez, Mario Canga, Pepín Pello, y Vicente Blanco, de aquella supervivientes del equipo nodriza del Caudal. Cuenta Ramón Antuña que el momento más satisfactorio de su "carrera", fue jugando contra la Cultural Leonesa en la capital leonesa, a donde se trasladó una nutrida representación de seguidores mierenses. "Todo salía bien -aseguraba- menos a nuestro portero el gran Manolo, que ese día resultó ser un coladero". De todas formas el Racing ganó por el sorprendente resultado de cinco a ocho, quedando así campeones y sus jugadores fueron paseados a hombros por toda la calle Ordoño II.

En el capítulo de anécdotas cabe destacar la entrega de la primera insignia de oro del Caudal al presidente del Unión Popular de Langreo, Antonio Coto, según decisión unánime de la Junta Directiva, por su política de ayuda y buena vecindad. Otra , junto con la de la Hermandad de Caballeros Legionarios, a uno de sus miembros que arriesgó la vida por intentar rescatar del río el cuerpo de un infortunado niño del barrio de San Pedro. Sobresale, por otra parte la reacción de los asistentes a la asamblea anual de socios, en la pista de Sampil, el diez de marzo de 1964, cuando el presidente expuso la necesidad del fichaje de cuatro jugadores con el fin de reforzar el equipo. Y para ello era necesario que los socios aportaran algo. Por lo cual "en los tres partidos que restan el de general deberán pagar un suplemento de veinte pesetas por partido y el de tribuna cuarenta. Parece ser que la sala quedó en suspenso en medio de un rumoreo hasta que, por unanimidad, se escuchó un grito colectivo, como en Fuenteovejuna: ¡Sí. Estamos conforme con ello. ¡Aúpa Caudal! ¿Ocurrirá igual en este momento? Suspense.

Aún señala el librero los ecos de ¡Aquel Racinguín!, los goles encajados por los porteros del Caudal en la temporada y los marcados a equipos contrarios, los cuatros juveniles caudalistas, a las órdenes de Julio Ferreiro, que se van a la selección de Asturias, un recuerdo de "Aquel Atlético de La Pasera", y por último la galería de los equipos del Racing y del Caudal.

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