Jesús Sánchez y Aníbal Vázquez gobiernan los ayuntamientos de Langreo y Mieres, respectivamente, por Izquierda Unida. Esta tarjeta de presentación, junto a su trayectoria política, les alejan de cualquier sospecha de no defender los intereses de los trabajadores. Pero como alcaldes se han visto envueltos en conflictos laborales, como el de la Policía Local mierense o el actual con la plantilla langreana. En ambos casos se consideran inaceptables unas reivindicaciones muy ventajosas. Sánchez afirma que conceder las 35 horas semanales a sus trabajadores municipales supondrá reducirles un mes de trabajo respecto al resto de los españoles. Además de un importante desembolso en contrataciones, que no estarían de más si se pudieran costear. En Mieres, se planteaba retirar unos ventajosos complementos salariales. Antes de lanzar el bumerán de los agravios hay que mirar alrededor, para evitar que vuelva con saña.